Sybilla impregna de moda española la última jornada del Prêt-à- Porter

El retorno de la firma Sybilla junto a grandes marcas como Yuki Torii, Colette Dinnigan, Lanvin, Elie Saab, Vanessa Bruno, Miu Miu, Nina Ricci, Vuitton y Moon Young Hee, cerró hoy la semana del Prêt-à-Porter de París para el otoño-invierno 2007-2008. "¡Qué ideal!, !Qué bonito¡" se escuchó entre el público dominantemente hispano y japonés, en cuanto surgieron los primeros modelos Sybilla, en la sala de mayor capacidad del Carrousel del Louvre.

La colección estuvo dominada por el negro, con algunos conjuntos y prendas, más bien raros, en verde, lila o marrón. Botas que cubrían generosamente las rodillas para dejar entrever un pequeño fragmento del muslo, o para ocultarlo por completo sobre faldas y vestidos, pese a todo, minis, serán con Sybilla accesorio principal del otoño-invierno 2007-2008.

En su ausencia, cuando el deseo de mostrar las piernas sea preponderante, se utilizarán botines o transparencias, estas en forma de pantalones largos, rectos, sobre pantalones cortos, negros también, a juego, en ocasiones, con blusa del mismo tul transparente.

Ponchos de punto, ondulados, largos por detrás y bastante más cortos por delante, sobre pantalones ajustados o conjuntos de falda corta con sus correspondientes botas altas serán una de las clásicas imágenes Sybilla.

Drapeados, plisados, volantes, capas y efectos alados darán su elegancia a la mujer Sybilla, mientras que las ocasiones más elegantes podrán requerir bordados de lentejuelas y en el cinturón de talle bajo de un vestido recto, corto por supuesto, hebillas de cierre dorado rectangular.

De gala, los vestidos largos, negros casi siempre, lucirán franjas verticales de pequeños y numerosos volantes; se construirán en cuatro o cinco pisos de grandes volantes; o desnudarán la espalda.

Una espectacular pero a la vez discreta cortina de agua sirvió de telón de fondo al infalible espectáculo que quiso dar el nuevo director artístico de la firma española, Arnaud Maillard, buen conocedor del medio parisiense pues trabajó en él durante años junto a una de sus figuras, Karl Lagerfeld.

Sin lograr un lleno rebosante, reto imposible en el último día de estas colecciones abiertas hace ya un domingo y en uno de los últimos desfiles de la jornada, la sala Le Nôtre contó con una nutrida asistencia, encabezada por la actriz Rossy de Palma y la periodista del "Herald Tribune", Suzi Menkes, protagonista clave de la moda internacional.

Ovaciones, bravos y aplausos celebraron el medio centenar de conjuntos presentados por Maillard, claro amante del negro sobre todas las cosas, como el maestro Lagerfeld, quien recientemente confesaba haberse forzado a sí mismo para dar sus -no obstante- espléndidos colores al último desfile Chanel con el que volvió a triunfó el viernes.

El impuso comercial que devolvió a la capital francesa a uno de los nombres más internacionales de la moda española vino de sus dos nuevos socios, Martin Varsavki y Miguel Salís, como contaba recientemente la artista a la prensa nacional.