Intervención de José Ramón Álvarez Rendueles

Majestad,

Altezas,

Excelentísimas autoridades,

Señoras y señores,

Celebramos, como en años anteriores, este emotivo acto de entrega de los Premios Príncipe de Asturias para reconocer la vida y la obra de quienes luchan por superarse a sí mismos, quienes promueven la solidaridad y la concordia entre los hombres y los pueblos, quienes son guía y ejemplo en el arte, la literatura, las humanidades, la investigación científica o el deporte. Damos con emoción la enhorabuena a todos los galardonados, al tiempo que les decimos que nos sentimos felices de que estén con nosotros, participando de esta jornada inolvidable.

Nuestra Fundación hunde sus raíces en la historia milenaria de Asturias y de España, en los orígenes del título de Príncipe de Asturias para el Heredero de la Corona. Y tiene también referentes históricos entre las más altas personalidades del Principado, como la de Gaspar Melchor de Jovellanos, que en un discurso memorable nos recomendó a los asturianos que no nos olvidásemos nunca de honrar y premiar a quienes dedican su talento, su tiempo y su inteligencia al servicio de los demás. Con ese espíritu, reconocemos hoy a las personalidades e instituciones que han recibido nuestros galardones.

Antes de continuar, quiero agradeceros desde lo más hondo de nuestro corazón, Majestad, Vuestra asistencia un año más a esta ceremonia y rogaros que trasladéis a S.M. el Rey el testimonio de nuestra lealtad, nuestro respeto y sentida gratitud.

Altezas:

Muchos son los motivos por los que tenemos que daros las gracias. Lo hacemos desde el respeto y la lealtad hacia Vuestras Altezas, que sabemos muy bien cuán comprometidos se sienten con la tarea de la Fundación, lo que consideramos decisivo para fortalecer su camino al servicio de los más altos valores.

Damos también las gracias a los asturianos, que a lo largo de estos años nunca nos han dejando solos, que contribuyen en cada edición, con su multitudinaria presencia en las calles, con su apoyo expresado de forma diversa y entregada, a que nuestros Premios se engrandezcan. Con su entusiasmo y su hospitalidad, junto con la de muchas gentes venidas de toda España, contribuyen a difundir la imagen de un país solidario, emprendedor y amante de la libertad, una tierra que cree en la trascendencia de la educación y de la cultura, que quiere contribuir a hacer un mundo en progreso y en concordia para todos.

Está a punto de finalizar la conmemoración del XXV Aniversario de nuestros galardones, que hemos celebrado con una serie de actos de carácter y resonancia internacionales. Inaugurada el mes de abril del pasado año bajo la presidencia de SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias, y con la asistencia del científico británico Stephen Hawking, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1989, a ella se han unido otros galardonados -entre otros, Woody Allen, Daniel Barenboim, Jean Daniel, Mario Soares, Luc Montagnier, Pedro Duque, Günter Grass y Claudio Magris- que han regresado a Asturias y han declarado su satisfacción y su gratitud por formar parte de la ya larga nómina de premiados, que nosotros consideramos el mejor patrimonio de la Fundación.

Todas estas actividades no hubieran sido posibles sin el apoyo, los consejos y la generosidad de nuestros patronos y protectores, a los que damos, una vez más, especialmente las gracias. Queremos también dar las gracias a los componentes de los distintos Jurados por su trabajo responsable y riguroso, así como a los medios de comunicación de todo el mundo por su interés en difundir el mensaje de nuestros Premios.

Vemos de este modo, con la ayuda de todos, con el compromiso solidario de tantas personas, con su generosidad y su trabajo, cómo, paso a paso, va camino de hacerse feliz realidad nuestro máximo objetivo, nuestro anhelo de que los Premios Príncipe de Asturias se conviertan en los más importantes galardones culturales y científicos en el ámbito internacional. Vemos hacerse realidad, también, el hermoso deseo expresado hace ya años por S.A.R. el Príncipe de Asturias de que nuestros Premios sean, ante el mundo, una gran obra de los españoles unidos.

Muchas gracias.