La esperada 'Maria Antonieta' de Sofia Coppola decepciona a la crítica en Cannes

María Antonieta, la última y esperada película de la sutil realizadora Sofia Coppola, no ha logrado subir el listón de la selección oficial del festival de Cannes, como esperaba la crítica, que la ha acogido entre abucheos y escasos aplausos. El filme está considerado como el máximo rival de la española Volver, de Pedro Almodóvar, a la Palma de Oro.

La reacción de la sala, después de dos horas de proyección, ha sido una de las más frías desde el comienzo del festival francés, e incluso más ruidosa que la que siguió a la de El Código Da Vinci, vapuleada por la crítica. Su padre, el grande Francis Ford Coppola, escuchaba sombrío y en actitud regia, la reacción de la prensa desde el final de la sala.

Quizá se esperaba demasiado del tercer trabajo y primera super producción de esta directora, muy aplaudida por sus anteriores proyectos Las vírgenes suicidas y Lost in translation. La presencia de 2.000 espectadores, deseosos de ser los primeros en ver la proyección de la película, da cuenta de las espectativas que la novia de Quentin Tarantino es capaz de suscitar.

Coppola se ha decidido por contar la historia de la última reina de Francia, que murió guillotinada, como la de una adolescente violentamente arrancada de su hogar vienés y lanzada a una corte de arpías como la de Versalles, que la seducen mediante sus fiestas y excesos. Todo, salpicado por la música pop de grupos como The Strokes, que contribuyen a darle un toque de modernidad.

La estética de la película sí ha logrado el aplauso de buena parte de los festivaleros que, a pesar de todo, la han considerado insuficiente para sostener las dos horas de proyección del filme, calificado de "frívolo". El guión y la poca profundidad histórica del argumento han sido las dos faltas más repetidas.