Explosión de jazz latino al piano

El pianista dominicano Michel Camilo extasió el viernes por la noche al público que se dio cita en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional de Santo Domingo, República Dominicana, con un concierto a beneficio del Patronato Nacional de Ciegos. En su regreso al escenario que lo vio crecer, tras siete años de ausencia con su trío, deleitó a sus seguidores con un derroche de virtuosismo sobre el teclado. Su actuación estuvo rebosada de dosis de jazz latino, de un juego de riesgos sorpresa con sabor afrocaribe y de desconstrucciones musicales que llevaron la velada por parajes imaginarios de sensualidad y emoción difícilmente controlables.

Durante casi dos horas, el dominicano Michel Camilo y los cubanos Charles Flores, al contrabajo, y Dafnis Prieto, en la batería, erizaron la piel de las algo más de 1.300 personas que aplaudieron entregados al final de cada una de las nueve piezas que tocaron.

Frente a Camilo, el contrabajista Charles Flores levitaba del suelo a la vez que se escondía tras su bajo cada vez que hacía sonar una correlación de notas. Tratando de hacerse más pequeño se convertía en alguien más grande, lleno de muecas, con mucha vida. Y Dafnis Prieto, con cara de bueno matizada por una sonrisa de picarón, recorría los platillos y timbales de su batería con una naturalidad libre de esfuerzos. Con su gozo, más que patente, los tres contagiaban su pasión por la buena música.

Salsa, rock and roll, blues… Todo ello reconvertido al mejor estilo del jazz de un dominicano que ha recorrido importantes escenarios y pianos de todo el mundo. En muchas ocasiones, acompañado de amigos como el flamenco Tomatito o el cubano Chucho Valdés.

Fue una noche sencilla, en familia, en casa. Camilo contó con la presencia sorpresa del percusionista dominicano Guarionex Aquino, a quien el músico de jazz conoce desde que eran niños y con quien se abrazó antes de despedirse, tras una hora y cuarenta minutos de deleite, con un: "Muchas gracias. Me han hecho muy feliz esta noche". En los camerinos, Michel Camilo recibió la visita de familiares y amigos. Y, realmente, se le veía feliz y agradecido. "Hacía siete años que no tocaba con el trío en mi país y tenía muchas ganas de hacerlo y de ver la reacción del público. Afortunadamente, ha sido muy buena", aseguró el pianista.