El primer encierro de San Fermín, de Santiago Domecq, acaba sin heridos

El primer encierro de los Sanfermines 2005, con toros de la ganadería gaditana de Santiago Domecq, ha resultado limpio y rápido, sin que se registrara ningún herido por asta de toro, pese al peligro creado por un astado que ha quedado rezagado tras caer y engancharse en el vallado de la curva de Mercaderes, de donde ha tenido que ser sacado por los mozos.

La carrera se ha iniciado a las ocho en punto de la mañana y nada más salir, dos de los toros se han destacado por delante de los cabestros y de sus hermanos. Pese a que hoy se ha ensayado por primera vez un líquido antideslizante en la curva de Mercaderes con Estafeta para evitar las tradicionales caídas de los toros y los mozos, el compuesto no ha funcionado como se esperaba y los dos primeros animales se han ido al suelo. Uno de ellos se ha levantado rápidamente y se ha unido al resto de la manada, mientras que otro ha quedado enganchado y ha tenido que ser sacado a tirones por los mozos con un asta fracturada.

La manada principal ha seguido hacia la plaza con limpieza, a ritmo constante y rápido, permitiendo bonitas carreras a algunos mozos. No se han producido grandes caídas y ningún corredor ha resultado herido por asta de toro. El primero de los animales en llegar a la plaza lo ha hecho en poco menos de tres minutos. El rezagado ha continuado su carrera guiado por los corredores sin hacer caso de ellos y ha llegado también a la plaza segundos después que sus hermanos.