El Prado asegura haber cumplido su contrato con la Albertina para la exposición de Durero
El Gobierno austriaco reclama 'La Liebre' y otros cuatro dibujos del pintor porque no tenían autorización para salir del país
El Museo del Prado asegura en un comunicado haber "cumplido escrupulosamente" los compromisos del contrato de préstamo firmado con la Albertina de Viena para la exposición de Durero y confía en que las autoridades culturales austríacas "colaboren sin reserva alguna" para que la muestra pueda celebrarse con las obras acordadas. La pinacoteca responde así a la decisión del Ministerio de Educación austríaco de impedir la salida del país de la obra Hierbas, una de las que formaban parte de la muestra, y de limitar a un plazo máximo de cuatro semanas la permanencia en Madrid del cuadro La liebre, quizá el más famoso del artista alemán, y de otros tres dibujos.
El cuadro de La liebre, que no había salido de La Albertina desde su adquisición en 1796, llegó el pasado 18 de febrero al Museo del Prado, junto con otras 56 obras, en el primero de los envíos previstos para la exposición, que se inaugurará el día 8 de marzo. En cambio, Hierbas formaba parte de un segundo envío que tenía que llegar esta misma semana a Madrid. Pero las autoridades austríacas consideran que las obras no cuentan con las debidas autorizaciones para viajar fuera del país, por lo que no permitirán que el segundo cuadro salga del país, al tiempo que han exigido que el primero regrese en cuatro semanas.
El anuncio de la reclamación lo ha hecho esta mañana y en persona la ministra de Educación, la conservadora Elisabeth Geher, en persona, quien ha calificado estas obras de "altamente sensibles". Del segundo envío con obras de la Albertina ha sido excluído también la obra del maestro alemán Grosse Rasenstück, mientras el resto de las piezas seleccionadas podrá viajar a España como estaba previsto. Gehrer ha explicado que su Ministerio, del que depende el Patrimonio Cultural Austríaco, no había sido informado a tiempo de que La liebre iba a viajar a Madrid.
"Una simple exigencia administrativa"
Pese a esta irregularidad, la ministra ha asegurado que no habrá consecuencias para el director de la Albertina, Klaus Albrecht Schröder, quien permitió el préstamo al Prado de las delicadas obras sin la autorización pertinente, que no solicitó formalmente hasta el día anterior a la partida del primer envío. La causa "no tiene relevancia penal", ha añadido la ministra, quien ha señalado que sólo se ha tratado de "una simple violación de una exigencia administrativa". Gehrer ha indicado que por ello y "para permitir que Austria se encuentre representada en el Prado adecuadamente" los originales de las cinco piezas "estarán presentes en la inauguración" de la exposición Durero - Obras maestras de la Albertina.
Por su parte, la pinacoteca que dirige Miguel Zugaza ha recordado esta tarde que el pasado 10 de noviembre firmó un contrato por el que la Albertina se obligaba a prestar al Prado 87 obras originales de Durero. "La rúbrica de ese contrato, que obliga a las partes desde el momento de su firma, fue la culminación de dos años de conversaciones y negociaciones entre ambos Museos", indica el comunicado. Como es habitual en estos acuerdos, se establecieron "estrictas medidas y condiciones" que el Prado debía cumplir en relación al transporte, seguridad y exposición de dichas obras. El Museo del Prado deja claro que "la obtención de permisos administrativos de Derecho Austríaco corresponde, de ser esos permisos necesarios, al museo prestador de las obras", es decir, a la Albertina de Viena. El Prado "es ajeno" a dichos trámites.
"La alta calidad y condiciones de las salas que albergarán las obras ha sido reconocida por la Comisión de Patrimonio austríaco en su visita a Madrid el pasado 26 de febrero", añade en el texto. Asimismo, el museo mantiene el programa previsto para abrir al público la exposición el 8 de marzo, "atendiendo así a las legítimas expectativas que se han creado en el público español". Por último, los responsables del Prado confían en que la Albertina "honre sus compromisos contractuales en los términos del contrato de préstamo y que las autoridades culturales austríacas colaboren sin reserva alguna a tal fin".
Babelia
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