La Fundación Telefónica presenta una muestra cubista para arropar su colección de Juan Gris
La exposición se inaugura mañana en Madrid y estará abierta hasta el 27 de marzo
La Fundación Telefónica inaugura mañana en Madrid (Gran Vía, 28; teléfono 91 522 66 45; www.fundacion.telefonica.com) la exposición El cubismo y sus entornos, que reúne la colección de 41 obras —once de ellas del pintor español Juan Gris— de este estilo artístico en poder de la compañía de telecomunicaciones. "No existe un conjunto homogéneo de esta envergadura a nivel internacional", ha subrayado el subdirector general de la Fundación, Francisco Serrano, durante su presentación ante la prensa.
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 27 de marzo, supone la culminación del trabajo de tres años de una comisión de expertos presidida por María Corral, ex directora del Centro de Arte Reina Sofía, que durante este periodo ha adquirido piezas cubistas en el mercado internacional para enriquecer su fondo de obras de Juan Gris.
Las obras fueron pintadas entre 1914 y 1933 —etapa que coincide con el nacimiento de la compañía— por, además de Gris, Albert Gleizes, Rafael Barradas, María Blanchard, Jean Metzinger, Louis Marcoussis, André Lhote, Joaquín Torres-García, Manuel Ángeles Ortiz, Vicente do Rego Monteiro, Alexandra Exter, Natalia Gontcharova, Auguste Herbin, George Valmier, Xul Solar, Celso Lagar, Joaquín Peinado, Daniel Vázquez Díaz y Emilio Pettoruti.
El comisario de la muestra, Eugenio Carmona —catedrático de Arte en la Universidad de Málaga y comisario de la muestra— ha explicado que su intención es ofrecer un recorrido por esta corriente artística más allá de sus dos grandes exponentes, Braque y Picasso. "El cubismo tuvo más extensión de la que se cree en el tiempo y hubo artistas que aplicaron después el movimiento para cambiar. Hubo una gran capacidad de refracción", ha añadido Carmona.
Tras su clausura, la Fundación Telefónica cederá los cuadros de Gris al Reina Sofía, que en verano inaugurará una muestra sobre este movimiento artístico.
Ramificaciones de un estilo
Por masdearte.com
"Hoy evidentemente, me doy cuenta de que, en sus comienzos, el cubismo no era otra cosa que un nuevo modo de representación del mundo". Con esta frase, ya célebre, respondía Juan Gris en 1925 a una pregunta formulada por el Bulletin de la Vie Artistique. Por entonces, la semilla del cubismo, ese revolucionario "modo de representación" gestado mano a mano por Braque y Picasso entre 1908 y 1912, se había extendido a lo largo y ancho del mundo, germinando en suelos tan dispares como el italiano, donde contribuyó a concretar la plástica del movimiento futurista; el ruso, donde, amalgamado con el futurismo y el interés por el arte popular, dio lugar al rayonismo; el checoslovaco, donde se mezcló con un sustrato expresionista y fue elevado a la categoría de arte nacional; el alemán, influyendo a miembros del grupo Blaue Reiter como Franz Marc; o incluso el estadounidense, donde epató en la célebre exposición del Armory Show celebrada 1913. Por lo que respecta a nuestro país el cubismo, convenientemente atemperado -ya que en la mayoría de los casos no implicó un verdadero socavamiento de la estructura del cuadro, sino que se limitó a una superficial cubicación de su superficie-, brindó a muchos artistas una llave con la que acceder a la modernidad sin asumir demasiados riesgos. La exposición que ahora se presenta en la Telefónica engloba a artistas que practicaron esta suerte de "cubismo atemperado" como el andaluz Vázquez Díaz, junto a verdaderos pioneros del movimiento como Juan Gris, artífice del llamado cubismo "sintético" y referencia fundamental para creadores franceses como Gleizes, Marcoussis o Metzinger, que estarán presentes en la muestra de Madrid.
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