El Reina Sofía descubre las esculturas de tierra de Tàpies

El edificio Nouvel, arista de vanguardia del ampliado Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, amanecerá mañana cubierto por las tierras del pintor catalán Antoni Tàpies (Barcelona, 1923). Las 46 obras de esta exposición están levantadas a partir de materiales terrosos, y conforman una exposición organizada con motivo de la concesión al artista del Premio Velázquez 2003, que será inaugurada esta tarde por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y por la Infanta Cristina.

Conocido sobre todo por sus obras sobre lienzo, esta exposición presenta una de las facetas de Tàpies más inexploradas por el público, pese a que él considera que estas creaciones conforman el núcleo de su pensamiento artístico. En cualquier caso, es la primera vez que se unen estas 47 esculturas terreas en una exposición, comisariada por Ana Beristain y Marta González Orbegozo y complementada por una selección de 17 papeles de gran formato con coincidencias temáticas y cronológicas.

"Ésta es la materia clásica que se ha hecho algo conocida en el mundo del arte. Es una resina sintética y una tierra también. Es el polvo de mármol y también tierra de verdad que tomo de nuestra propiedad en el Montseny. Sé que es una tierra típicamente catalana. Y hacer estas esculturas con tierra cocida para mí no representa ninguna ruptura ni ningún cambio especial", ha asegurado Tàpies durante la presentación de esta mañana a la prensa.

El artista catalán ha explicado además su intención de trascender el lienzo a la hora de trabajar estos materiales para dotarlos de personalidad artística: "Transformar el cuadro y la concepción clásica del arte, que era un cuadro ventana, y transformarlo en un cuadro objeto. Al transformar en objeto, en cierta manera ya calculo que también es algo volumétrico de tres dimensiones, como muchas esculturas que están aquí".

La muestra, patrocinada por la Fundación Caixa Galicia, estará en Madrid hasta el próximo 17 de enero, y viajará luego a la sede de Caixa Galicia en Ferrol y al Museo de Cerámica de Barcelona. Tàpies ha visitado esta mañana la exposición —"al primer golpe de vista me ha parecido muy bonita"—, y ha quedado subyugado por el marco elegido para la muestra. "He quedado alucinado cuando he entrado. El primer golpe de vista me ha parecido que está en un espacio espléndido con muy buena luz cenital, lo que nos gusta a los artistas. Han hecho una instalación impecable, muy bien organizada, muy bien instalada. Las piezas se ayudan unas a las otras. Estoy muy satisfecho", ha asegurado a los periodistas.