Bush al desnudo
El museo municipal de Washington retira una exposición de artistas en la que figuraba un cuadro en el que aparece George W. Bush, desnudo
George W. Bush yace, cual maja goyesca, reclinado entre almohadones, desnudo y con la mano izquierda tapándose la entrepierna. A su lado, como un mayordomo fiel, Dick Cheney le ofrece un pequeño cojín sobre el que hay una corona con un pozo de petróleo. Así ha retratado la pintora Kayti Dirdriksen al presidente estadounidense en Man of Leisure. King George, (algo así como "Hombre de ocio. El Rey George"), un cuadro que exhibía el museo municipal de la ciudad de Washington y que finalmente ha tenido que ser retirado.
El cuadro de Dirdriksen es, en realidad, una reinterpretación gamberra de la Olimpia de Manet. Al igual que el original, cuya exhibición causó un escándalo en 1863 y que se encuentra en el Museo d'Orsay parisino, el personal retrato que hace la pintora del líder republicano ha venido acompañado de polémica.
La obra formaba parte, inexplicablemente, de la exposición Funky Furniture, (muebles funkies, desenfadados) encargada a Art-O-Matic, un grupo de artistas de Washington y alrededores. Como Bush al desnudo acabó en un supuesto paquete de mobiliario gracioso es un misterio del arte. Leslie Shapiro, copresidente del consejo de dirección del museo,dijo al diario The Washington Post que la exposición se retiró, en su conjunto, porque "esto no es lo que esperábamos. Creíamos que íbamos a recibir muebles funcionales".
Además, el museo tiene como principal clientela a niños que vienen con sus profesores a "aprender algo de historia", cuenta Shapiro. Parece normal, pues, que quieran velar por el bienestar de los pequeños y ahorrarles el impacto que les puede causar recibir, desde un cuadro, la mirada de su presidente, como dios lo trajo al mundo, cubriéndose con la mano los genitales.
El diario dio cuenta de la retirada de la exposición, que ocurrió el lunes pasado, incluso antes de que estuviera totalmente montada, después de que otras obras también crearon dudas y polémica. Sin embargo, Art-O-Matic no se rinde y está dispuesto a mostrar al mundo el cuerpo impresionista de Bush. Los artistas han a anunciado que, pese a este revés, buscan galería. Otra cosa es que la encuentren, al menos en Washington.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.