Dos heridos por asta en un encierro emocionante y multitudinario

El cuarto encierro de los sanfermines, con toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre, ha sido un recorrido muy peligroso debido a la masiva presencia de corredores y a que el pavimento se encontraba resbaladizo a causa de la lluvia caída poco antes. Al menos dos de los corredores han resultado heridos de asta.

Poco después de que los toros de Dolores Aguirre salieran de los corrales de Santo Domingo encabezados por los mansos, uno de los astados ha tomado el mando de la manada, protagonizando los primeros momentos de peligro al lanzar algunos derrotes hacia los corredores que se encontraban en la parte izquierda.

Tres toros arropados por los mansos encabezaban la manada a su paso por la Plaza del Ayuntamiento, que se encontraba abarrotada de corredores. Uno de ellos ha caído en este tramo y ha quedado tendido en el suelo, obligando a uno de los astados a saltar limpiamente por encima de él. Por la calle Mercaderes la manada ha pasado ya muy estirada y fragmentada, con el último de los morlacos suelto y cerrando el grupo con los mansos, que se han abierto paso entre el gentío que se encontraba en el recorrido.

La imprudencia de los mozos

En la curva de Mercaderes se han vivido algunos de los momentos de mayor peligro de la carrera, cuando un corredor se ha cruzado en diagonal a la llegada de la manada de toros, cinco de los cuales han chocado violentamente contra el vallado, donde se había colgado otro de los mozos para evitar ser arrollado por los animales.

En los tramos de Estafeta y Telefónica, numerosos mozos han tocado imprudentemente y han palmeado a los toros, aunque los animales no han lanzado, afortunadamente, derrotes hacia los mozos, que los han conducido hacia la plaza sin mayores incidencias. Ya en la entrada a los chiqueros, los toros y el grupo de cabestros han entrado sin problemas y sin aglomeraciones de los mozos. Finalmente, el encierro ha tenido fin tras dos minutos y 55 segundos de duración.