Los españoles van menos al cine pero más al teatro, según el anuario de la SGAE

El Anuario 2004 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales, que ha presentado hoy la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), confirma los malos resultados en la venta de discos y la bajada, por segundo año consecutivo, de la afluencia de espectadores al cine. Sin embargo, las artes escénicas obtuvieron el año pasado en España los mejores resultados de su historia, con un incremento aproximado del 6% en el número de representaciones y espectadores respecto a 2002.

El estudio constata que en 2003 se produjo una "importante intensificación de la actividad escénica" en España. El número de representaciones pasó de 53.971 a 57.259 y los espectadores superaron los 14,3 millones. Por áreas, la afluencia de público al teatro creció hasta los 11,8 millones (830.000 más) y la recaudación aumentó un 7,9% (un total de 123 millones de euros). La clave de este crecimiento se encuentra en el éxito de las grandes producciones que, pese a lo elevado de los precios, consiguieron atraer a importantes cantidades de público. Los musicales acapararon la atención, ya que los tres títulos más vistos fueron, por este orden, El fantasma de la ópera, My fair lady y Cabaret.

La danza se mantuvo estable respecto al ejercicio precedente y destacó el importante éxito cosechado por el espectáculo de Sara Baras Mariana Pineda, cuyas funciones en Madrid superaron los 2,7 millones de euros. Las cifras relativas a la ópera y a la zarzuela reflejan que 2003 fue el año de la consolidación. La cifra de espectadores mostró un ligero retroceso (2,4% menos), mientras los ingresos subieron en términos análogos. Los conciertos de música siguieron la senda positiva, si bien la cifra de espectadores fue algo inferior a 2002 (22,7 millones frente a 23,5), el gran año de Operación Triunfo. El número de conciertos creció de modo significativo (de 72.573 a 101.323). Este alza se produjo, sobre todo, en los pueblos con menos de 2.500 habitantes.

Madrid, a la cabeza en piratería

Aunque en menor medida que en años anteriores, la piratería, tanto en Internet como en los top manta, volvió a hacer un daño considerable a la música grabada en España. Se produjo un descenso del 11,6% en el número total de unidades vendidas (de 65,3 millones de ejemplares comercializados en 2002 se bajó a 57,7). La piratería representó en 2003 el 21,9% del total de ventas (en 2002 fue del 22,9). Por ciudades, destacó Madrid (donde el 41,7% de los discos vendidos fueron piratas) y Granada, con una cifra del 40,7.

España descendió en la clasificación mundial de mercados de música grabada del octavo al noveno puesto. Por delante se sitúan EE UU, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania, Francia, Canadá, Australia e Italia. De los 20 discos más vendidos, 18 fueron de artistas españoles, uno de un artista latino (33, de Luis Miguel) y tan solo uno fue extranjero (Fallen, de Evanescence). No es lo mismo, de Alejandro Sanz, se situó en la cúspide, seguido de Lo que te conté mientras..., de La Oreja de Van Gogh y Juntos, de Generación de OT.

En cine, 2003 representó el segundo año consecutivo en que las salas perdieron espectadores (una caída del 2,9), así como un ejercicio de aumento de salas y de cuota de mercado para la cinematografía nacional (ésta última, del 13 al 15,8%). Las cintas más taquilleras fueron La gran aventura de Mortadelo y Filemón y Piratas del Caribe. El presidente de la SGAE, Eduardo Bautista, ha afirmado que el sexto anuario realizado por la entidad refleja el gran problema que sufre la música grabada a causa de la piratería y, como aspecto positivo, ha destacado el auge que tiene la música en cuanto a su presencia en la vida cotidiana de los españoles.