Zalamea de la Serena revive el drama de Pedro Crespo

Medio millar de vecinos de Zalamea de la Serena están reviviendo este fin de semana una de las más importantes obras dramáticas del Siglo de Oro español, El Alcalde de Zalamea, de Pedro Calderón de la Barca. Más de 350 de ellos representarán la obra esta noche, a las 22.30 horas, por tercera y última vez desde el pasado viernes, mientras que el resto participa en otras actividades como son el mercado artesanal con 70 expositores; el Mesón de Crespo, con degustación de comida de la época; actuaciones musicales y representaciones de entremeses.

Se trata de un montaje dirigido por Miguel Nieto e Isabel Castro, interpretado por vecinos de esta población y escenificado en la plaza de esta localidad con el patrocinio de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. La obra, que se representa por décimo año consecutivo, respeta fielmente el argumento original de Calderón, si bien Nieto introduce cada año alguna novedad en materia de escenografía y ambientación.

El alcalde de Zalamea narra los acontecimientos sucedidos durante la estancia de los tercios de Flandes en la población extremeña en pleno siglo XVI, durante el reinado de Felipe II. El argumento se detiene en los deseos amorosos del capitán de los tercios hacia la hija de Pedro Crespo, un labrador de Zalamea, y en cómo éste último, tras ser elegido alcalde de la localidad, ajusticia al capitán por violar a su hija.

Un presupuesto de 100.000 euros

La trama se desarrolla no solamente en el amplio espacio de la plaza, sino en dos escenarios al fondo de la misma, que se convierten en las distintas dependencias de la casa de Pedro Crespo. Los recursos de escenografía y vestuario y sobre todo el inmortal lenguaje de Calderón van desvelando los rasgos de cada personaje, la soberbia y arrogancia del capitán, el arrojo y simpatía de Chispa, la ingenuidad, pero a la vez oportunismo de Rebolledo, la belleza e inocencia de Isabel, la rebeldía del hijo de Crespo y la firmeza del alcalde.

Entre los momentos más dramáticos de la obra destacan el rapto de Isabel por parte del capitán, el encuentro entre Crespo y su hija tras su violación y por supuesto el ajusticiamiento en la horca del capitán. Además, se desarrollan otras actividades complementarias como los mercadillos de la época, las degustaciones de productos gastronómicos en la recreación del Mesón de Pedro Crespo y los desfiles por la localidad de los tercios de Flandes.

El presupuesto para convertir el pueblo en la Zalamea de Calderón de la Barca es de 100.000 euros, financiados por la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento de la localidad, el Ceder-La Serena, y la Diputación de Badajoz, entre otras instituciones. El director general de Promoción Cultural, José María de Pedro Corrales, ha resaltado la importancia de estas muestras de teatro popular "porque fomentan la participación ciudadana en un proyecto colectivo y supone la dinamización socio cultural de la población y de toda la comarca".