El último encierro de los sanfermines deja dos heridos graves y varios contusionados

El octavo y último encierro de los sanfermines 2003 ha dejado dos heridos graves y varios contusionados. Un ciudadano estadounidense ha recibido un puntazo en la región anal y su pronóstico es grave. Se trata de Robert Frederick Fluhr, de 27 años, oriundo de Arkansas. Fluhr ha pasado al quirófano del Hospital de Navarra. El otro herido de consideración es el valenciano José Lorente Garcera, de 30 años, que ha sido cogido por el muslo derecho en la calle Mercaderes; su pronóstico es también grave y permanece ingresado en el Hospital Virgen del Camino.

Poco más de cuatro minutos tardaron los astados de la ganadería gaditana de Torrestrella en completar el recorrido del encierro. Nada más producirse el encuentro con los mozos, uno de los torrestrella se adelantó y, abriéndose peligrosamente hacia la derecha, tomó el mando de una carrera que discurrió veloz por este tramo.

Después de pasar sin incidencias por la plaza del Ayuntamiento, en Mercaderes uno de los astados propinó a un mozo, el estadounidense Robert Frederick Fluhr, lo que pareció un puntazo, que luego se confirmaría.

La manada enfiló la calle Estafeta muy fragmentada. Un toro sardo se descolgó de sus hermanos y creó en el resto del recorrido los momentos de mayor peligro: se paró, se volvió y arremetió contra algunos de los corredores que intentaban llevárselo no sin problemas a punta de periódico.

Mientras el resto de la carrera transcurría sin aparentes problemas, el sardo rezagado se cebó al final de Estafeta con un mozo que al parecer pudo ser empitonado, situación que se volvió a repetir con otros dos en el callejón de acceso a la plaza de toros aunque en esta ocasión con mejor suerte. Ya sobre la arena del coso, uno de los dobladores incluso llegó a perder su capote en el esfuerzo por introducir al sardo en los corrales.

A las 24:00 horas de esta noche, con el tradicional Pobre de mí, finalizan los sanfermines de 2003: nueve días de fiesta que han llevado a Pamplona a miles de personas de todo el mundo.