Muere a los 104 años el marino que inspiró a Hemingway 'El Viejo y el Mar'
Gregorio Fuentes, originario de la isla de Lanzarote, capitaneó durante años el yate del escritor estadounidense
Guió su yate durante largos años y, sobre todo, fue el hombre que le inspiró el personaje del anciano pescador en su célebre relato El Viejo y el Mar. Gregorio Fuentes, capitán de la nave Pilar, propiedad de Ernest Hemingway, falleció ayer en la localidad pesquera de Cojímar, muy cerca de La Habana a los 104 años cuando se disponía a recibir un homenaje en la iglesia del pueblo, según un portavoz del templo.
Fuentes, nacido el 18 de julio de 1897 en el Puerto de Arrecife (Lanzarote, Islas Canarias), había llegado al Caribe en la década del veinte y había conocido al escritor norteamericano casualmente durante una de sus travesías marinas en los años 30.
Más de 20 años después, en 1952, Hemingway publicaría El Viejo y el Mar, el relato épico de la lucha de un viejo pescador con un pez de dimensiones legendarias. Poco después de publicar la novela, en 1954 el escritor estadounidense recibiría el Nobel de Literatura por el conjunto de su obra.
Más tarde, tras el suicidio de Hemingway en 1961, el ya sexagenario Gregorio Fuentes, afirmó que pese a su muerte, el escritor seguíría viviendo en él.
Personaje popular
Una de las últimas actividades públicas en las que participó se celebró a mediados de noviembre, cuando acudió a la Marina Hemingwa" a recibir el certificado de Capitán honorífico de la Asociación Internacional de Pesca Deportiva (IGFA).
Entonces se encontraba en silla de ruedas a causa de un fuerte ataque gripal porque según dijo su nieto, Rafael Valdés Fuentes, tenía miedo caminar.
No obstante, Valdés refirió que Gregorio no había abandonado el hábito de fumar seis puros al día y de recibir a muchas personas que llegaban diariamente hasta su domicilio porque querían conocerle y hacerse fotos con el anciano marino.
Fuentes mantuvo una extraordinaria lucidez hasta hace poco tiempo y solía recordar anécdotas de la época de sus viajes con el escritor, quien a su muerte en 1961 le donó el Pilar, que permanece en exhibición en la finca La Vigía, que perteneciera a Hemingway y que fue convertida en un museo.
