La Junta anunció el lunes 728 millones en medidas para Doñana y todas estaban ya previstas

La Junta de Andalucía (PP) quiso el pasado lunes igualar la oferta del Ministerio para la Transición Ecológica para invertir en Doñana. Pero la lluvia de millones desde el Ejecutivo autonómico, que sumaba 728 millones, anunciados como una próxima inversión, estaban ya todos previstos y presupuestados. No había actuaciones ni medidas nuevas para revertir el crítico estado ambiental que padece la reserva. La Junta incluso incluyó entre sus acciones 251 millones aportados por la Comisión Europea para el campo andaluz (el 34% del dinero). “Más de 1.400 millones en Doñana en total”, proclamó el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.

El pacto que rompía el enfrentamiento de dos años entre el Gobierno y la Junta consistía en que el Ministerio lanzaba un plan social con medidas por 350 millones para 14 municipios cercanos al parque nacional, y a cambio la Junta retiraba su polémica ley para ampliar regadíos junto a Doñana. Pero en una operación de márketing político, la Junta subió la apuesta al anunciar que si el Gobierno invertía 706 millones (356 en obras hidráulicas anunciado hace un año y 350 en el plan social de ahora), el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno ponía sobre la mesa 728 millones.

El presidente andaluz mencionó las medidas a futuro: “La Junta y el Gobierno de España se comprometen a invertir más de 1.400 millones de euros en Doñana y su entorno en medidas destinadas a proteger el parque y fomentar la agricultura, la pesca y la ganadería (…) El Ministerio, que ya aportó 356 millones, pone ahora otros 350 millones. Más de 700 euros del Gobierno de España y más de 700 millones del Gobierno de la Junta. En total, más de 1.400 millones para garantizar un desarrollo sostenible hasta 2027″, repitió el presidente andaluz.

En el desglose de las medidas que se atribuye la Junta sobresalen los 251 millones que Bruselas destina para la zona a través de la Política Agraria Común (PAC) y los Fondos de Desarrollo Rural (Feader). Desde 2021 pende sobre España la condena del Tribunal de Justicia de la UE por desproteger Doñana, y la Comisión Europea ha advertido en varias ocasiones que pedirá a los jueces en Luxemburgo multas millonarias para España si no se cambiaba de rumbo. El viraje se anunció el pasado lunes, aunque con la cifra total de inversión hinchada. “Este acuerdo aumenta el prestigio de Doñana no solo en España, sino fuera de ella, y aporta la imagen de unidad y sensatez ante las instituciones europeas a favor de Doñana”, resaltó Moreno.

Entre las medidas anunciadas, la Junta incluyó 334 millones en infraestructuras hidráulicas que ya estaban proyectadas, algunas sin vínculo con la reserva: como la estación depuradora de La Antilla (23 millones) en Lepe (Huelva), ya terminada y que dista 62 kilómetros del límite más cercano del parque y cuyas aguas acaban en el Océano Atlántico, sin beneficio para la biodiversidad ni las reservas superficiales o subterráneas de Doñana. Lo mismo pasa con la depuradora de Huelva (7 millones), a 45 kilómetros, o las obras para abastecer la Sierra onubense, que permite a la Junta sumar 30 millones como próximas inversiones.

El portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, echó balones fuera el pasado martes al admitir que la inversión ya estaba diseñada: “La Junta ha recabado todas las medidas puestas en marcha en el territorio y las hemos incluido dentro del paraguas del marco del acuerdo por Doñana, igual que ha hecho el Gobierno de España. Los planes no tienen por qué albergar solo medidas nuevas, sino que al final un plan articula unas medidas planificadas, en marcha, o que se pondrán en el futuro. Ambas Administraciones [por el Ministerio] hemos recabado actuaciones en vigor y ambas hemos puesto nuevas medidas encima de la mesa”. Una portavoz de la consejería ha añadido este miércoles: “Este presupuesto no lleva nada nuevo, pero se pondrán partidas a posteriori en diferentes ejercicios”.

Felipe Fuentelsaz, responsable de agricultura en Doñana de WWF, censura la estrategia declarativa: “La Junta no ha presentado nada novedoso, simplemente ha metido en un documento todas sus partidas comprometidas ya, como los fondos de la PAC. Lo más novedoso y preocupante es que haya metido, y anunciado, la modificación del plan de la corona forestal, eso sí es una novedad, pero en negativo”.

Al día siguiente de la presentación del acuerdo con el Ministerio, la Junta avanzó que tumbará el plan de la corona, conocido como plan de la fresa y vigente desde 2014, porque lo considera “un mal plan”. El problema que implica ese anuncio es que sus medidas medioambientales, apenas desarrolladas por la Junta pese a que han transcurrido nueve años, constituyen la referencia utilizada hasta ahora por el Tribunal de Justicia de la UE, la Unesco y todas las organizaciones ecologistas, para que Doñana reverdezca de una vez al margen de las lluvias. Prueba del desinterés de los Gobiernos socialistas y populares en la Junta por desarrollar el plan es que su oficina técnica aún no se ha creado, y solo ahora ha sido anunciada en el paquete de medidas.

“El Plan de la Fresa fue aprobado en 2014 tras años de discusión y debate técnico por la mayoría de los miembros del Consejo de Participación de Doñana y con el acuerdo expreso del Gobierno de Mariano Rajoy y de Susana Díaz, de signo político distinto. El consejero [Fernández-Pacheco] abre una brecha con esta iniciativa que pone en cuestión la credibilidad del compromiso público alcanzado”, añadió WWF en un comunicado.

Paradójicamente, la cuantía económica novedosa que sí añadirá la Junta a partir de ahora no está reflejada en su informe elaborado con las ayudas: solo está enunciada como “ayuda complementaria para la renaturalización de superficies”, pero no tiene dinero asignado. Serán unos 15,8 millones que el Ejecutivo pagará a los agricultores de las 790 hectáreas con invernaderos que el Ministerio tiene localizadas en la comarca de El Condado sin autorización para regar, si todos se acogen a la subvención. Transición Ecológica ha reservado 116 millones para quitar invernaderos y reforestar los terrenos, pero en 14 municipios pegados a Doñana, mientras que la Junta limita su ayuda, del 20% del total de 100.000 euros por hectárea, a los cinco pueblos de El Condado.

El truco de incorporar inversiones ya planificadas también fue utilizado por Transición Ecológica hace un año, cuando presentó su plan de choque de 356 millones con obras hidráulicas y compra de suelos para reforestarlos. En el denominado Marco para actuaciones de Doñana, el Ministerio incluyó muchas medidas que estaban ya recogidas en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, aprobado por el Gobierno en enero de 2022. “Había actuaciones pendientes que incorporó el Marco y otras ya recogidas en el plan hidrológico. Coincidió en el tiempo”, alegan fuentes del Ministerio.

Entre ellas, destacaban 142 millones en depuradoras y saneamiento de aguas, en localidades como Sevilla y Gerena, ya proyectadas y que fueron incorporadas como actuaciones para evitar el declive actual del parque. Eso sí, el proyecto presentado hace un año hacía una mención expresa a que algunas de las medidas habían comenzado en 2020.

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