Una nueva técnica consigue que nazcan dos osos panda en el zoo de Madrid

El pasado lunes, dos crías de oso panda nacieron en el Zoo Aquarium de Madrid. Este hecho ha sido posible gracias, entre otras cosas, al desarrollo de un procedimiento del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC). Estos investigadores han conseguido obtener los espermatozoides con mayor capacidad fertilizante del macho, llamado Bing Xing, y además han creado un medio específico para su mantenimiento y supervivencia, a través de componentes como azúcares y aditivos, desde que se recoge la muestra hasta la inseminación artificial.

Julián Santiago Moreno, uno de los investigadores que ha participado en el estudio y director del laboratorio de Espermatología y Criopreservación en Especies Silvestres y Razas Amenazadas del INA-CSIC, explica que el proceso reproductivo de esta especie es muy complejo cuando vive en cautividad y, por tanto, es necesario que sea asistida y que se den ciertas condiciones. “Estos animales tienen un solo celo al año y el margen para inseminar los espermatozoides es de pocas horas; hay que ajustarlo al momento de ovulación de la hembra”, puntualiza. Su equipo ha sido el encargado de la recogida de semen, que posteriormente ha sido congelado para después procesarlo y, finalmente, ser inseminado en la hembra de manera intrauterina.

Los investigadores han tenido en cuenta que el macho tenía 21 años, una edad muy avanzada para esta especie, a la hora de planificar la técnica que han tenido que seguir. Los espermatozoides del individuo, confirma Santiago Moreno, resistían muy poco a los procedimientos que se usan normalmente en la reproducción asistida por lo que han creado un medio específico con unas características y condiciones concretas para poder mantenerlos. A esto se le ha sumado un método concreto de selección de estos espermatozoides que han desarrollado en investigaciones previas y que es diferente de los métodos habituales utilizados en otras especies.

El proceso completo de reproducción comenzó el 13 de abril cuando la hembra, llamada Hua Zui Pa, tenía 17 años. Para conseguir todo ello ha sido necesario un equipo multidisciplinar: los veterinarios del propio zoo, encargados de la anestesia para la extracción del semen y la inseminación, además de la recogida de sangre y orina para los procesos hormonales; junto con el departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCM, encargado de los análisis hormonales de los animales; y miembros del laboratorio de Espermatología y Criopreservación en Especies Silvestres y Razas Amenazadas del INA-CSIC, dedicados al proceso puramente reproductivo.

Tras un embarazo normal y sin alteraciones, las crías han pesado 171,4 y 137,4 gramos y no se conoce aún su sexo, ya que aún no tienen los caracteres sexuales marcados. Es la segunda vez en la historia de este parque madrileño que se da un parto gemelar. Los veterinarios del Zoo Aquarium, junto con dos especialistas chinos de la Estación de Crías de Panda de Chengdu, son los encargados del seguimiento perinatal de estos nuevos pandas.

Aunque esta técnica de mantenimiento y selección del semen se puede aplicar únicamente al oso panda, Santiago Moreno plantea que se trata de una base común que luego, con variaciones sustanciales tras estudios de investigación, se podría aplicar en otros animales, como el urogallo cantábrico, entre otros. Actualmente, el laboratorio que dirige se encuentra en fase la mejora de los procedimientos reproductivos de esta especie que está en un riesgo inminente de extinción. Todo esto implica no solo tecnología para el desarrollo de técnicas, sino también analizar “de qué manera las hormonas y el medio ambiente influye en la resistencia de los espermatozoides y el individuo”.

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