El estremecedor ‘beso’ geológico que pone en riesgo sísmico a 14 millones de españoles
Una amplia zona peninsular vive con un alto o muy alto peligro de terremotos por la aproximación de placas tectónicas, la existencia de fallas asociadas y la configuración del terreno
Peligrosidad sísmica en España
Probabilidad de sufrir un terremoto en 475 años.
Intensidad (Mercali, de I a XII)
V
VI
< IV
VII
Leve
Moderada
Fuerte
Muy fuerte
Población en riesgo (en millones)
19,4
10,7
3,5
12,4
Pirineos
Portugal
300.000
Granada
100.000
Placa
Euroasiática
Argelia
Placa
Africana
200 km
Marruecos
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Peligrosidad sísmica en España
Probabilidad de sufrir un terremoto en 475 años.
Intensidad (Mercali, de I a XII)
V
VI
< IV
VII
Leve
Moderada
Fuerte
Muy fuerte
Población en riesgo (en millones)
19,4
10,7
3,5
12,4
Pirineos
Portugal
300.000
100.000
Granada
Placa
Euroasiática
Argelia
Placa
Africana
200 km
Marruecos
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Peligrosidad sísmica en España
Probabilidad de sufrir un terremoto en 475 años.
Intensidad
(Mercali, de I a XII)
V
VI
< IV
VII
Leve
Moderada
Fuerte
Muy fuerte
Población en riesgo
(en millones)
19,4
10,7
3,5
12,4
Francia
AST
Pirineos
BIZ
CAN
ACO
GIP
LUG
ÁLA
PON
NAV
LE
BUR
PAL
RIO
OUR
GIR
HUES
LLE
ZAM
BAR
ZAR
VALL
SOR
SEG
TAR
GUA
SAL
TER
ÁVI
MAD
CAS
Portugal
CUE
BAL
TOL
CÁC
VAL
CR
ALB
BAD
ALI
CÓR
JA
MUR
HUE
SEV
Placa
Euroasiática
GRA
ALM
MÁL
CÁD
Placa
Africana
CEU
Argelia
MEL
Marruecos
200 km
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
SC
LP
Peligrosidad sísmica en España
Francia
AST
Probabilidad de sufrir un terremoto
en un periodo de 475 años
Pirineos
BIZ
CAN
ACO
GIP
LUG
ÁLA
PON
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BUR
PAL
RIO
OUR
GIR
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Intensidad
(Mercali, de I a XII)
Población en riesgo
(2020)
ZAM
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VALL
SOR
Leve
12,4 millones
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GUA
SAL
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Moderada
19,4 millones
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Fuerte
10,7 millones
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Portugal
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Muy fuerte
3,5 millones
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Placa
Euroasiática
CEU
Argelia
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Placa
Africana
LP
Marruecos
200 km
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
El acercamiento constante del continente africano a Europa, como si fuera un beso geológico, es el motor de los seísmos en el sur de la Península. Pero la gasolina del enjambre de movimientos telúricos sufridos en Granada a partir del 23 de enero y de otros terremotos que se registran en la franja meridional española la aportan las múltiples fallas (fracturas del terreno) que se suman a las características del suelo. Todo ello agrava los temblores, aunque geológicamente se consideren de poca intensidad. Estas circunstancias hacen que más de 14 millones de españoles vivan en áreas de riesgo alto o muy alto. La historia de seísmos lo confirma. El registro de terremotos a lo largo de un milenio define un mapa de peligro en torno a los bordes de las placas continentales, la costa Este y los Pirineos.
La península Ibérica está situada en la confluencia de la Dorsal Media del Atlántico, una cordillera volcánica que divide el océano de norte a sur, la placa euroasiática y la africana. Las dos últimas se aproximan cada año entre cuatro y cinco milímetros, según Jesús Galindo Zaldívar, profesor y catedrático de la Universidad de Granada.
Mil años de terremotos
en la Península Ibérica
Terremotos superiores a magnitud 3 documentados
y medidos desde el año 1048 a 2015.
Magnitud
8
6
4
3
Pirineos
Lorca. Terremoto
de 2011 (magnitud 5)
Placa
Euroasiática
Placa
Africana
Argelia
200 km
Marruecos
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Mil años de terremotos
en la Península Ibérica
Terremotos superiores a magnitud 3 documentados
y medidos desde el año 1048 a 2015.
Magnitud
8
6
4
3
Pirineos
Lorca. Terremoto
de 2011 (magnitud 5)
Placa
Euroasiática
Placa
Africana
Argelia
200 km
Marruecos
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Mil años de terremotos en la Península Ibérica
Terremotos superiores a magnitud 3 documentados y medidos desde el año 1048 a 2015.
Magnitud
8
6
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Francia
AST
Pirineos
BIZ
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Portugal
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Lorca. Terremoto
de 2011 (magnitud 5)
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Placa Euroasiática
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CEU
Placa Africana
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Argelia
200 km
Marruecos
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Mil años de terremotos
en la Península Ibérica
Francia
AST
Pirineos
BIZ
CAN
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LUG
Terremotos superiores a magnitud 3
documentados y medidos desde
el año 1048 a 2015 .
ÁLA
PON
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OUR
GIR
HUES
LLE
Magnitud
ZAM
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SOR
8
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3
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Portugal
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Placa Euroasiática
BAD
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Lorca. Terremoto
de 2011 (magnitud 5)
CÓR
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GRA
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MÁL
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Placa Africana
CEU
MEL
Argelia
Marruecos
200 km
Fuente: Instituto Geográfico Nacional
Pero ese beso geológico es solo el origen del estremecimiento de la Península. Desde el 2 de diciembre de 2020 hasta el 27 de enero del presente año, la Red Sísmica Nacional registró más de 430 terremotos de magnitudes de entre 3 y 4,5 en el área de Atarfe, junto a la capital de Granada, según el informe de los investigadores Julián García-Mayordomo y Raúl Pérez López para el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). El movimiento de las placas (fragmentos relativamente rígidos) y la deformación de la litosfera producen un campo de esfuerzos tectónicos que repercuten en las fallas, esas fracturas de la tierra que se distribuyen por la Península; especialmente desde Lisboa a Ourense, y por todo el arco mediterráneo y en la frontera con Francia.
Raúl Pérez, geólogo y sismólogo e investigador del IGME, explica que “las fallas disparan los terremotos, como el de magnitud superior a 5 que se registró en Lorca (Murcia) en 2011. En Granada”, añade, “dos fallas distintas, la de Santa Fe y la de Pinos Puente, se han estimulado entre sí”. Coincide con esa opinión la geóloga y también investigadora del IGME Ana Ruiz Constán, quien resume que “el acercamiento de las placas tectónicas ha sido el motor”, si bien en Granada ha sido fundamental la existencia de fallas asociadas.
Cadena de seísmos del 1 de diciembre
de 2020 al 27 de enero de 2021
Mayor de 4
3-4
2-3
Fallas
Jaén
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Placa Euroasiática
Ceuta
Placa Africana
Melilla
100km
Falla Pinos
Puente
Granada
Falla Santa Fe
2km
Fuente: Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Cadena de seísmos del 1 de diciembre
de 2020 al 27 de enero de 2021
Mayor de 4
3-4
2-3
Fallas
Jaén
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Placa Euroasiática
Ceuta
Placa Africana
Melilla
100km
Falla Pinos
Puente
Granada
Falla Santa Fe
2km
Fuente: Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Cadena de seísmos del 1 de diciembre de 2020 al 27 de enero de 2021
Mayor de 4
3-4
2-3
Fallas
Murcia
Jaén
Sevilla
Huelva
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Placa Euroasiática
Mar Mediterráneo
Ceuta
Placa Africana
Melilla
100km
Falla Pinos
Puente
Granada
2km
Falla Santa Fe
Fuente: Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Cadena de seísmos del 1 de diciembre de 2020 al 27 de enero de 2021
Mayor de 4
3-4
2-3
Fallas
Murcia
Jaén
Sevilla
Huelva
Granada
Mar Mediterráneo
Almería
Málaga
Cádiz
Placa Euroasiática
Ceuta
Placa Africana
Melilla
100km
Falla Pinos
Puente
Granada
2km
Falla Santa Fe
Fuente: Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
A esta circunstancia se han sumado las características peculiares del terreno. “La zona”, añade Raúl Pérez, “es una cuenca de tres kilómetros de profundidad con depósitos de lagos y ríos de hace cinco millones de años. Esas capas de material sedimentario son susceptibles de ampliar los efectos de los terremotos, como sucede en Ciudad de México”.
A partir de las peculiaridades geológicas, España concentra una extensa “zona caliente”, según la califica este sismólogo. Y abarca desde Huelva hasta Alicante, los Pirineos y una parte de Galicia. En estas áreas, con una población superior a los 14 millones de habitantes, los riesgos de sufrir terremotos son altos, aunque la frecuencia de seísmos grandes resulta menor. “La velocidad de deformación”, señala Pérez, “es lenta y ocurren pocos y espaciados”. Ruiz Constán añade por su parte: “Andalucía y el Este peninsular se encuentran en el límite de las placas, pero la sismicidad es difusa”.
Esta geóloga resalta que el área de riesgo, al compartir características geológicas, se extiende por el norte de África; y lo avala con los datos sismológicos que se registran en áreas como la de Alhucemas, en la zona septentrional de Marruecos: “Las zonas de relieve de la cordillera Bética tienen continuidad en el norte africano”, explica en relación con el Arco de Gibraltar, la región geológica que abarca desde la mencionada cadena andaluza, el mar de Alborán, el Estrecho y el Rif marroquí. Sumando todas las áreas afectadas de la península Ibérica y el norte de Marruecos, la población que vive en situación de riesgo sísmico supera los 19 millones de personas.
La amplia zona habitada y con riesgo de sufrir terremotos obliga a buscar mecanismos de predicción y prevención que reduzcan los efectos de los movimientos naturales de la Tierra desde su formación geológica. Según Ruiz Constán, “por las magnitudes registradas, las fallas asociadas, la recurrencia y otros datos geodésicos, se pueden esperar terremotos de hasta magnitud seis”.
Pero los sismólogos coinciden en que aún no se ha conseguido definir los precursores de un movimiento sísmico. Raúl Pérez admite: “El campo de esfuerzo, la aceleración, las rupturas o las marcas nos permiten aproximarnos, pero no sabemos cuándo va a haber un terremoto o si va a ser grande”.
Este sismólogo destaca que, en cualquier caso, la clave de los sucesos registrados en Granada y los próximos que se producirán es la “presencia de gente vulnerable que requiere respuestas, una preparación acorde al grado de exposición”: “La magnitud de un terremoto puede no ser importante en términos geológicos, pero sí sociales. No es necesario un terremoto de magnitud ocho como en Japón para que se tenga en cuenta. El movimiento sísmico, aunque sea de magnitud e intensidad menor, si lleva a 20.000 personas a dormir en los coches y obliga a movilizar recursos de protección civil, es importante. No es solo la normativa de construcción sismorresistente, que ya existía en tiempos de Al Ándalus y que se actualizó tras el terremoto de Lorca; la clave es la preparación, saber qué infraestructura puede verse dañada o que las réplicas pueden causar desprendimientos que dañen a las personas; o que, si hay que recurrir a un alojamiento temporal, este debería hallarse fuera de zonas de recurrencia para no aumentar la ansiedad de la población”.
“Los terremotos”, añade Ana Ruiz Constán, “generan miedo e incertidumbre que repercuten en el día a día, así como daños. Hay que concienciarse de que ocurren cada cierto tiempo. A veces, generacionalmente, se olvidan. Hay una parte de la población que no recuerda, por ejemplo, que Albolote sufrió uno catastrófico en 1956. Tenemos que ser conscientes de que van a seguir ocurriendo y estar preparados, que la política no lo olvide”.
En esta información colaboró Luis Sevillano.
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