El enigma de la nueva variante del coronavirus detectada en Inglaterra
Los científicos advierten de que aún no se conoce si esta nueva cepa es realmente más contagiosa
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha decidido este sábado endurecer las restricciones navideñas en Londres debido a una nueva cepa del coronavirus detectada en la capital del Reino Unido y en zonas del sur y sureste de Inglaterra. Según ha asegurado el equipo científico que asesora al Gobierno británico, esta nueva cepa tiene una mayor capacidad de transmisión (hasta un 70% más que la anterior) y eso significa que los contagios se producen con mayor rapidez, aunque los datos de los que se dispone hasta este momento no llevan a concluir que la variante produzca síntomas más graves de la enfermedad o una mayor mortalidad. Según el Gobierno británico, hasta un 62% de los nuevos contagios registrados en la capital británica responden a la nueva variante, que se ha convertido en la dominante.
Esta no es la primera nueva cepa preocupante detectada del SARS-CoV-2. El Gobierno de Dinamarca ordenó en noviembre sacrificar a millones de visones tras la detección de una variante del coronavirus que se extendió entre las granjas de cría y después saltó a humanos. Esta variante del coronavirus tenía cuatro nuevas mutaciones, algunas de ellas en la parte más importante del patógeno: la proteína S que es esencial para que el SARS-CoV-2 pueda infectar y que es la diana de muchas de las vacunas que están en desarrollo. Aún no se ha podido demostrar que estas nuevas cepas sean más contagiosas o infecciosas que las ya detectadas.
“Que los virus muten para volverse más infecciosos no es sorprendente y que esto podría suceder con virus nuevos y emergentes se conoce desde hace algún tiempo”, ha dicho Paul Hunter, profesor de la Escuela de Medicina de Norwich, Universidad de East Anglia, al servicio de noticias científicas SMC. “Para mí, estos informes sobre la transmisibilidad de la nueva variante son aún más preocupantes de lo que había previsto”, añade. El experto cree que es solo “cuestión de tiempo” que esta variante del virus se convierta en la dominante en el Reino Unido y que aparezca en otros países. “Esta nueva variante es muy preocupante y no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora en la pandemia. Las nuevas restricciones anunciadas hoy son una respuesta totalmente justificada a la situación en rápido desarrollo”, ha dicho al mismo medio Jeffrey Barrett, director de la iniciativa Covid Genomics en el Wellcome Sanger Institute.
Los virus mutan constantemente. Los científicos del Gobierno británico han identificado que hay 17 mutaciones vinculadas en el código genético del virus que parecen hacer que esta nueva cepa descubierta sea más infecciosa. Según los investigadores, los cambios en la superficie del virus pueden permitir que se una a las células más fácilmente. “Sin embargo, todavía no hay evidencia de que el nuevo virus sea más o menos peligroso en términos de su capacidad para causar enfermedades. Lamentablemente, tendremos que esperar y ver si las hospitalizaciones y las muertes aumentan o disminuyen para averiguarlo“, ha dicho Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular en la Universidad de Reading.
“Solo la mitad de las 17 mutaciones detectadas están en la proteína S [la que el virus usa para entrar en células humanas]”
“Esta variante se ha vuelto sin duda más prevalente en el sureste de Inglaterra”, ha dicho Daniel Altmann, inmunólogo del Imperial College de Londres. “Esta situación incrementa la urgencia de que todo el mundo se vacune cuanto antes”, ha añadido. A la espera de nuevas pruebas, el equipo científico que asesora al Gobierno británico sigue confiando en que las vacunas sean eficaces con esta nueva modalidad del virus. “Esta variante tiene algunas mutaciones preocupantes que nos obligan a reducir la transmisión imponiendo limitaciones sociales”, ha dicho Ravindra Gupta, microbiólogo de la Universidad de Cambridge. “Aún debemos entender el impacto real de estas mutaciones en la forma de comportarse del virus”, ha añadido.
Es importante tener en cuenta que aún se desconoce el impacto real de estas nuevas cepas. “Solo la mitad de las 17 mutaciones detectadas están en la proteína S [la que el virus usa para entrar en células humanas]”, explica Fernando González Candelas, investigador de la fundación valenciana Fisabio. “En cualquier caso parece lo suficientemente seria para no dejarla sin mirar en profundidad y con urgencia”, añade.
Una mutación es una errata en el libro de instrucciones del virus —su genoma— que contiene una secuencia de 30.000 letras genéticas cuyo orden es fundamental. Cada vez que el virus hace una copia de sí mismo —y es capaz de hacer decenas de miles infectando una sola célula— pueden producirse errores de copia en su genoma. La inmensa mayoría de estas erratas no tienen ningún efecto, pero algunas de ellas pueden darle al virus una mayor capacidad infectiva o de propagación, sobre todo si están en la proteína S.
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