La ANC declina la propuesta de Torra de sumarse a la mesa de diálogo

La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha declinado formar parte de la delegación catalana que participará en la mesa de diálogo sobre Cataluña con el Gobierno del Estado, como le había ofrecido el presidente de la Generalitat, Quim Torra. "Nosotros no somos electos, no somos gobierno", ha argumentado este viernes en declaraciones a Ràdio 4 la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, después de que el pasado lunes, según ha avanzado La Vanguardia, Torra ofreciera a la ANC, a Òmnium Cultural y a la CUP incorporarse a la parte catalana que acudirá a la mesa de diálogo, que celebrará su primera reunión el próximo miércoles.

Inicialmente, esta mesa de negociación fue concebida por el PSOE y ERC como un espacio de encuentro entre la Generalitat y el Gobierno del socialista Pedro Sánchez, pero Torra buscaba abrirlo a otras voces del independentismo. Sin embargo, Paluzie lo ha descartado. Cree que la entidad que preside sí puede seguir participando en las reuniones entre fuerzas independentistas que convoca Torra para preparar el diálogo con el Gobierno de Sánchez, pero no tomar parte de esa negociación intergubernamental. "Una cosa es que estemos en una fase previa de asesoramiento, de presión, de fiscalización, que se nos informe y demos nuestra opinión, y otra es que estemos en una mesa de gobierno a gobierno", ha puntualizado.

Además, ha asegurado que la entidad ve este espacio de diálogo "con bastante escepticismo" y se pregunta cuál será el siguiente paso que habrá que dar cuando el Gobierno del Estado "diga que no reconoce el derecho a la autodeterminación, que no es constitucional".

Por otro lado, ha criticado la estrategia de ERC, ya que considera "poco pragmático" pensar que del diálogo con el Gobierno de Sánchez se puede obtener un referéndum sobre la independencia de Cataluña, y ha alertado de que "apostar solo" por la vía dialogada con el Estado puede acabar "debilitando" las posiciones independentistas.

Para Paluzie, "la mejor vía es la que siguió Escocia", donde se celebró un referéndum acordado con Londres, si bien ha subrayado que, en el caso del Estado español, esa no es la vía "más pragmática, no es la más realista".