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Alarma Real Cinema: otro caso de derribo para la polémica

La aparición de planos y memorias demuestran que la estructura interior y exterior, así como la cubierta metálica, son las que construyó el arquitecto Teodoro Anasagasti. La obra del hotel podría ser paralizada

Un siglo después de haber proyectado su primera película, el Real Cinema emprende el camino de su extinción. Esta semana el propietario del edificio construido por el arquitecto Teodoro Anasagasti (1880-1938) ha iniciado las obras de demolición del que fuera uno de los cines más grandes de España. Marc Rahola, dueño de OD Group -un holding turístico- adquirió el solar de 900 metros, en 2017, por 17 millones de euros, para convertir -con siete millones más- los 2.300 metros cuadrados de cine en un hotel de cinco estrellas y 72 habitaciones, frente al Teatro Real. Sin embargo, los planos, memorias y expedientes alojados en el archivo de la Villa del Ayuntamiento de Madrid subrayan que la estructura exterior y la interior, los pilares metálicos, así como la cubierta metálica, se habían mantenido intactos hasta hoy. Además, el uso del edificio ha sido siempre el de sala de cine, hasta su cierre en 2012.

“Lo único que se ha alterado del edificio es la distribución”, aseguran desde la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCYP) con los planos delante. “Todos los muros de ladrillo se conservan intactos”, puede leerse en uno de los expedientes consultados. Desde la Comunidad de Madrid se informa de lo contrario: ya “no hay elementos originales, ni anteriores a 1936 que conservar”. “Según la información que consta en nuestro expediente, las reformas de 1940, 1943, 1964 y 1992 sustituyeron las tres fachadas originales y la totalidad de su interior. Por tanto, por nuestra parte no tiene protección a estos efectos”, añaden.

Sin embargo, desde MCYP indican que en dichos informes puede leerse que “se ha tenido en cuenta de dejar la estructura interna para no desplomarse”, así como la cubierta de uralita y las limas de plomo. OD Group asegura que las obras de demolición en el interior ya han empezado y su arquitecto señala que “no queda nada de antes de 1936”, a pesar de que reconocen que la uralita ha sido desmontada ya.

El área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento explica que la obra “se empezó a tramitar el proyecto durante la legislatura pasada”. Pero la licencia para el derribo se concedió el pasado septiembre, por el gobierno de José Luis Martínez-Almeida. “Se trata de un edificio privado que estaba abandonado. No está catalogado ni cuenta con protección”, añaden desde el consistorio. Además, aseguran que “las obras que se van a hacer han sido informadas favorablemente por la Comisión Local de Patrimonio Histórico, según consta en actas del 2018”.

MCYP, que opera a favor de la protección del patrimonio madrileño desde hace una década, anuncia a EL PAÍS que denunciarán ante la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, la obra de demolición para paralizarla. MCYP ya logró detener la destrucción del edificio de las Damas Apostólicas. Aclaran que las memorias consultadas muestran que “la estructura de cinematógrafo sigue intacta”, a pesar de las vicisitudes a las que ha sobrevivido el famoso edificio. Una bomba incendiaria del ejército franquista dañó el edificio al comienzo de la guerra civil y fue reabierto en 1943, tras reforma.

Diseño de la fachada del futuro Ocean Drive Madrid.
Diseño de la fachada del futuro Ocean Drive Madrid.

En 1964 se concedió a los dueños una licencia de demolición parcial para invertir, “únicamente”, “en la orientación de la pantalla de proyección”. Y la fachada cambia, pero mantiene los muros de ladrillo originales. En 1992 los propietarios remodelaron el interior para crear cuatro salas. Tampoco se intervino en la estructura. En 2012, fruto de la falta de espectadores, el cine cerró definitivamente sus puertas y, en 2017, el solar con el edificio de 2.300 metros cuadrados es adquirido por la empresa de Marc Rahola, sobrino del exministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes (PP).

El Real Cinema estrena 'Jalisco canta en Sevilla' en 1949.
El Real Cinema estrena 'Jalisco canta en Sevilla' en 1949.

La paralización podría ampararse por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, que en la disposición transitoria primera dice que queda sujeto al régimen de protección los “inmuebles singulares construidos antes de 1936” como iglesias, ermitas, conventos, teatros o cinematógrafos. La Ley de Patrimonio Histórico autonómica también sostiene que “serán Bienes de Interés Patrimonial los bienes que, formando parte del patrimonio histórico, sin tener valor excepcional, posean una especial significación histórica o artística y en tal sentido sean declarados”. Precisamente, en la reciente sentencia del TSJM a favor de la conservación de las Damas Apostólicas, la jueza aclaró que la falta de inclusión de un bien en el catálogo -como es el caso del Real Cinema- justificaría la necesidad de conservar el bien para que pueda ser en el futuro objeto de protección.

En 1998, la Comunidad de Madrid concedió una subvención de 12 millones de pesetas para rehabilitar el interior. “No tiene sentido que a un espacio privado se le dote con esta cantidad para reformar y adecuar el interior de las salas y 20 años después sea derribado”, explican desde MCYP. El Real Cinema abrió sus puertas el 15 de mayo de 1920 y es obra del arquitecto Teodoro Anasagasti (1880-1938), autor del monumento a Alfonso XII en el Retiro o el Teatro Pavón.

El cine ha sido testigo de hechos esenciales en la vida cultural madrileña. Alfonso XIII acudió a su primera proyección y tenía una capacidad para 1.000 butacas y 54 palcos. En 1924, el arqueólogo Howard Carter ofreció dos conferencias en las que habló de su mayor descubrimiento dos años antes, la tumba de Tutankamon. También habló en su escenario Ortega y Gasset y Alfredo Krauss cantó la ópera de Verdi, Rigoletto. En el Real Cinema se estrenó La Guerra de las Galaxias en Madrid, en 1977.

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