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Storywalker, un viaje sonoro a Qingtian en el ‘barrio chino’ de Usera

Una iniciativa de cultura participativa posibilita que el oyente camine y, con solo unos cascos, viaje emocionalmente a China al fusionar ambos espacios en la narración

Fernando Sanchez Cabezudo y Saite pasean por el distrito de Usera con 'Storywalker'.
Fernando Sanchez Cabezudo y Saite pasean por el distrito de Usera con 'Storywalker'.KIKE PARA

El director teatral Fernando Sánchez-Cabezudo ideó en 2013 Storywalker, una plataforma digital que consiste en escuchar las historias teatralizadas de los vecinos de Usera. Cinco años después del inicio del proyecto, Sánchez-Cabezudo dio otro paso: sumar a la comunidad china por ser la población migrante mayoritaria de esta zona. E incorporó los sonidos de Qingtian, el pueblo de los primeros recuerdos de las protagonistas. Esta iniciativa de cultura participativa posibilita que el oyente camine por Usera y, con solo unos cascos, viaje emocionalmente a Qingtian al fusionar ambos espacios en la narración. 

“Para mí no hay barreras en las historias y por eso grabamos en chino y castellano”, cuenta Sánchez-Cabezudo, “se trata de vincularnos emocionalmente”. Xirou Xiao, gestora cultural y actriz, tendió un puente cultural entre el equipo artístico y los ciudadanos chinos. Y detalla cómo fue establecer una relación de confianza para acceder a las vecinas chinas de Usera: “El primer encuentro fue individual, compartí mi propia experiencia [migratoria y personal] y dialogamos en chino”. Después hubo dos talleres grupales y, finalmente, parte del grupo viajó a Qingtian para conocer el condado y a los seres queridos que son parte de las historias que habitan Usera.

“Fue un esfuerzo volver a la infancia”, confiesa Saite, de 29 años. Su vivencia es contar cómo con 13 años dejó atrás a su mejor amiga: “Imagina que te divides en dos y tienes partes de ti misma en sitios distintos”. Tres años antes de que esta actriz china migrara sus padres habían abierto un bazar en España. “Con este proyecto me he dado cuenta cuánto nos afecta el recuerdo”, valora. Comparte su sensación Yue Fu, de 26 años, que añade: “Cuando viajaron a Shankou empecé a tener la certeza de que me habían escuchado de verdad porque ya no solo me conocían a mí, sino también de dónde venía y a mis abuelos”.

“La barrera entre lo personal y creativo se difumina mucho, te implicas en entender y escuchar”, detalla Sánchez-Cabezudo, “se trata de ver a la persona de verdad y trasladarlo de manera poética”. La historia de Yue cuenta cómo su abuelo calma sus nervios ante una situación de acoso. Y lo hace recordándole que su pueblo es famoso por sus esculturas: “Quisieron golpear [la roca] y entonces se rompieron las manos”. Para Yue es importante recalcar el peso de la familia en la cultura china: “Los padres quieren mantener el vínculo entre las tres generaciones”. Mediadora intercultural, no conocía bien Usera hasta que empezó a trabajar en el barrio: “Ahora mi pasión es trabajar con y para la comunidad china”.

Ahora Fernando Sánchez-Cabezudo está volcado en un Storywalker de Tetuán. Ya han tenido un primer encuentro con los jóvenes de la llamada pequeña Caribe de Madrid y ha detectado que hay mucho que contar. De hecho adelanta que lo va a proponer a Teatros del Canal. “Como todo, depende de la financiación porque este trabajo es muy complejo a nivel equipo: somos unas 15 personas”. Avala su trabajo que Sánchez-Cabezudo ya ha expandido este concepto al pasado (y presente) del barrio Llaranes, en Avilés, y al barrio de Garbatella, en Roma. E incluso lo ha adaptado a los más pequeños con un mapa estelar de El Principito narrado por niños.

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Ya de antes, en 2017, el primer Storywalker cobró vida sobre el escenario con la participación de los vecinos y de actores, un esfuerzo que fue reconocido por los Premios Max. Ante todo, Sánchez-Cabezudo prioriza un teatro llevado a las calles, donde la ciudadanía sea la protagonista. Por eso en 2019 organizó los primeros recorridos guiados por el barrio chino con personas del equipo artístico y con protagonistas como guías. Este 2020 los tours forman parte de la programación del Año Nuevo Lunar que se celebra en Usera.

Sanchez Cabezudo y Saite, en un restaurante de Usera.
Sanchez Cabezudo y Saite, en un restaurante de Usera.KIKE PARA.

“Está bien escuchar la historia pero oírlas en primera voz es muy emocionante”, valora el ahora también coordinador artístico del Centro Dramático Nacional. El sábado, con motivo del Año Nuevo Lunar, los visitantes podían descubrir este mapa sonoro con las protagonistas y a los profesionales que le dieron vida como guías. Saite mostró su perspectiva de Usera: “Al principio me daba vergüenza pero cada vez soy más valiente y comunicativa”. Y no duda en concluir que con Storywalker han ganado todos, equipo profesional y participantes: “Yo abro mi corazón y se ha multiplicado a mil ese regalo y es bonito ese intercambio”.

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