El temporal ‘Gloria’ engulle el litoral catalán
En Mallorca buscan a un hombre que desapareció el lunes por la tarde mientras hacía barranquismo con otras dos personas en un torrente cerca de Sóller, en el norte de la isla
La borrasca Gloria ha impactado con fuerza este martes en el litoral catalán. Desde las costas de Girona hasta el delta del Ebro (Tarragona), donde el mar inundó 3.000 hectáreas de arrozales, el temporal ha causado grandes destrozos en Cataluña. En el resto de España la borrasca ha dejado dos desaparecidos en Mallorca y Benidorm (Alicante). 30 provincias están bajo aviso por nieve, mala mar y fuertes vientos a causa de un temporal que afecta al norte, el centro y el este peninsular y a las islas Baleares.
El temporal Gloria que afecta desde el fin de semana a la costa mediterránea y que se prevé que se alargue hasta el miércoles, ha provocado ya cuatro muertos. Las autoridades buscan, además, en Mallorca a un hombre que desapareció el lunes por la tarde mientras hacía barranquismo y en Alicate la Guardia Civil trata de localizar a un varón de 67 años que salió en su vehículo y está en paradero desconocido, según su familia. En Cataluña, casi 300.000 abonados de la provincia de Girona amanecieron sin suministro eléctrico, aunque ya ha sido restablecido. El tráfico en la AP-7 entre Figueres y la frontera con Francia estuvo cerrado por la nieve desde las siete de la mañana de este martes hasta el mediodía. Unos 170.000 alumnos se han quedado sin clase por el temporal de viento y nieve en varias comarcas catalanas y de la Comunidad Valenciana. Girona está en alerta por el riesgo de desbordamiento del río Onyar, mientras que la crecida del Júcar en Valencia ha obligado a cortar la carretera A7 en la comarca de la Ribera.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña ha atendido desde el lunes a 43 personas contusionadas a causa del fuerte vient, que este martes ha causado heridas graves a una persona, golpeada por un elemento desprendido por el viento en Alpicat (Lleida).
Arrozales inundados en el delta del Ebro
En las zonas del interior de las Terres de l'Ebre, las incidencias fueron palpables: desde los desprendimientos en un bloque de viviendas de Tortosa que obligó a realojar a varias familias hasta los más de 1.000 vecinos sin luz en Horta Sant Joan. Pero fue en el litoral donde los efectos de la borrasca desbordaron cualquier previsión. La fuerza del mar ha causado daños severos en el delta del Ebro. El oleaje destrozó la franja costera de la desembocadura, sobre todo en el margen izquierdo, en la zona de Deltebre y Riumar, y el agua salada inundó miles de hectáreas de arrozales. Un mal irreparable para la próxima cosecha y un estropicio de consecuencias amenazantes para un espacio de frágil equilibrio ecológico. “No recordamos nada parecido”, lamentó el alcalde de Deltebre, Lluís Soler. El Consistorio se plantea tramitar la solicitud de zona catastrófica.
Por la tarde se convocó, de manera urgente, una reunión de la Mesa de Consenso del Delta, un organismo que está integrado por los Ayuntamientos de Deltebre, Sant Jaume d’Enveja, Amposta, Sant Carles de la Ràpita, l’Aldea, Camarles y l’Ampolla, y las comunidades de regantes de los canales de la izquierda y la derecha del Ebro. La reunión buscaba hacer una primera valoración de la afectación causada por el temporal, unos daños que se extienden sobre un mínimo de 3.000 hectáreas de arrozal y que traen también perjuicios a todas las actividades que hay en torno a la vida acuática del Delta: las embarcaciones de pesca o los productores de moluscos, parte de su atractivo turístico. El encuentro de la Mesa de Consenso trató de hallar parches de emergencia para abordar los destrozos causados por la borrasca y su portavoz, Xavi Curto, calificó la situación de “dramática”.
La franja de tierra del Delta estaba ya muy débil por efecto de temporales anteriores y por la progresiva regresión de la costa frente al empuje del mar. Sin barrera natural que pudiese parar la fuerza del mar, los efectos del Gloria fueron devastadores. Las olas desbordaron las playas y llegaron a penetrar hasta tres kilómetros tierra adentro, tragándose grandes extensiones de arrozales.
La penetración del agua salada es una amenaza para los cultivos de arroz. Los campos están ahora en barbecho, la siembra se realiza en mayo, pero enjuagar la salinidad se convierte en objetivo prioritario para evitar que el salitre se filtre en la tierra, lo que comprometería la fertilidad del terreno por un tiempo prolongado.
Desbordamiento en Girona
En las comarcas de Girona el temporal también impactó con fuerza. El Ayuntamiento de Girona activó la “situación de emergencia” por riesgo de desbordamiento del río Onyar a su paso por la ciudad. Este río no se desborda desde el 12 de octubre de 1970, y la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, activó este martes la alerta cuando llegó a 535 metros cúbicos por segundo (el límite está en 600). Ante tal riesgo, la Policía Municipal y Protección Civil visitaron las 154 viviendas de planta baja de los barrios de Vista Alegre-Carrer del Carme y Barri Vell para comprobar su situación. Las últimas mediciones indicaban que el riesgo era cada vez menor. El gran aumento del caudal de todos los ríos hizo que el Daró se desbordara a su paso por Serra de Daró, que quedó rodeado de agua. También obligó a cortar diversas carreteras en el Alt y el Baix Empordà.
El fuerte temporal dañó gravemente una torre de la línea de Muy Alta Tensión (MAT) de 400 kW en Sant Hilari Sacalm y dejó unas dos horas a a cerca de 220.000 abonados sin suministro eléctrico. Se pudo normalizar la situación gracias a la interconexión con Francia. El mar, con olas de casi 14 metros, engulló playas y paseos. Las intensas lluvias provocaron acumulaciones de más de 200 litros por metro cuadrado en varias poblaciones e inundaron campos, carreteras y calles de diversas localidades. El importante temporal de mar, con olas de una media de 7 y 8 metros en la Costa Brava, con puntas de 13 metros en la boya en el Cabo de Begur, se tragó playas enteras.
La nieve caída al norte de Girona obligó a cortar la AP-7 entre Figueres y la Jonquera de las siete de la mañana a las doce del mediodía. Un accidente de tres camiones en la autopista complicó la circulación. La actividad académica en la Universidad de Girona (UdG) se mantuvo, pero para garantizar los derechos de todos los estudiantes se pidió al profesorado que se aplazaran las actividades académicas evaluables o de asistencia obligatoria. Debido a su proximidad con el río Onyar, se cerraron las facultades de Enfermería y Medicina. En total en las comarcas de Girona 34.359 estudiantes no pudieron ir a clase. Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalitat, recomendó que tampoco este miércoles abrieran los centros escolares de las comarcas del Alt y Baix Empordà, Gironès, la Selva y el Pla de l’Estany.
En cuanto a la red ferroviaria, durante todo el día se produjeron retrasos de media hora debido a afectaciones en la infraestructura entre Maçanet de la Selva y Figueres. La RG1 quedó interrumpida entre Arenys de Mar y Maçanet a las cuatro de la tarde por la irrupción de arena de la playa en las vías.
Búsqueda en Mallorca
La Guardia Civil y los Bomberos de Mallorca buscan desde el lunes por la tarde a un joven de 27 años que desapareció mientras hacía barranquismo en el torrente de Na Mora, entre las localidades mallorquinas de Sóller y Escorca. Fuentes de la Guardia Civil explican que el joven es de nacionalidad española y contaba con amplia experiencia en este tipo de actividades, informa Lucía Bohórquez. Otro chico que practicaba barranquismo con el desaparecido dio la voz de alarma. Miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y del Grupo de Rescate Especial de Montaña de la Guardia Civil, Bomberos y Salvamento Marítimo iniciaron la búsqueda que se suspendió sobre la una de la madrugada de este martes y se ha reanudado a las siete. Mallorca estaba el lunes bajo aviso naranja por mala mar y amarillo por lluvias y viento. Las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento de ocho torrentes y el corte de una decena de carreteras.
Complicaciones en la Comunidad Valenciana
En el resto de España, 30 provincias seguían bajo aviso por nieve, mala mar y fuertes vientos. Las precipitaciones afectaron al Cantábrico, el centro y el este peninsular y Baleares. Las precipitaciones en forma de agua acumularon entre 80 a 100 litros y 150 litros por metro cuadrado en 12 horas en Teruel y Castellón. La diferencia de los días previos del temporal es que el aire frío se fue retirando y subieron las temperaturas, según la Agencia Española de Meteorología (Aemet), por lo que las precipitaciones de nieve se fueron desplazando a cotas más altas, informa Victoria Torres.
En el municipio de Morella (Castellón), un hombre fue rescatado tras haber sufrido un accidente en una zona de nevadas. El temporal marítimo, con olas de cuatro a seis metros, siguió castigando el litoral de Valencia, Baleares y La Coruña. Precisamente las malas condiciones metereológicas provocaron este martes la suspensión de la búsqueda del barranquista desaparecido en Mallorca en el Torrent de Na Mora, en la zona central de la Sierra de Tramuntana mallorquina, informa Lucía Bohórquez. En Benidorm, la Guardia Civil encontró el vehículo de un hombre de 67 años desaparecido en la comarca alicantina de la Marina Baixa, en una zona de difícil acceso e inundada. En el coche encontraron su documentación.
La borrasca obliga al Joventut a mudarse al Palau Blaugrana
El temporal que azota el frente marítimo ha golpeado con fuerza Badalona y ha causado desperfectos en varios puntos de la ciudad. El balance de daños ha alcanzado al Palau Olímpic, donde el vendaval ha deteriorado partes de la instalación que han obligado a cancelar todos los entrenamientos que estaban fijados para este martes y, también, ha hecho necesario reprogramar el partido de competición europea que debe disputar la primera plantilla del Joventut este miércoles (20.45) frente al Tofas Bursa de Turquía. La Penya ha tenido que buscar contra reloj una pista alternativa y el encuentro, correspondiente al Top16 de la EuroCup, se jugará en el Palau Blaugrana de Barcelona. El club ha justificado el traslado debido "a los desperfectos sufridos por la cubierta del Palau Olímpic" y, en un comunicado, la directiva de la Penya ha agradecido "muy especialmente" al presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y a su director de deportes profesionales, Albert Soler, la "ayuda" para que el partido se juegue en un momento "tan difícil para el club". Barça y Penya son rivales acérrimos en la pista pero, según el Joventut, el gesto de la entidad blaugrana es "una muestra de apoyo a otro club catalán".
