Barcelona cierra parques, playas y espigones a causa del temporal

El temporal de lluvia y viento ha obligado este lunes a suspender clases en muchas escuelas en varias zonas de Cataluña y desde el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) se ha instado a última hora de la tarde de este lunes a extremar la precaución. "Mañana [por el martes] habrá más riesgo por la simultaneidad de los fenómenos meteorológicos", ha advertido Santi Sagalà, jefe del SMC. Desde por la mañana, se habían cerrado ya parques, playas y espigones en diversas zonas de la costa catalana y estaciones de esquí en el Pirineo, donde se han puesto en alerta los equipos de emergencia y las máquinas quitanieves. Los Bomberos han desmentido el lunes por la tarde que una persona haya caído al río en la desembocadura del Besòs.

Este martes, según las previsiones, las rachas de viento podrían llegar a los 70 o 80 kilómetros por hora y el oleaje podría alcanzar hasta ocho metros de altura. Por ese motivo, el Departamento de Interior ha aprobado una resolución por la que suspende todas las actividades al aire libre en Girona, Barcelona y la Cataluña central a causa de los efectos de la tormenta.

El fuerte temporal de Levante que azota Cataluña está dejando registros históricos de oleaje, viento y nieve, como la ola de 12 metros registrada mar adentro frente al cabo de Begur (Girona) o las rachas de viento de 122 km/h en Puig Sesolles y de 116,6 km/h en Cabrils, la más fuerte registrada en los últimos 13 años. Según datos recabados por Efe del Servicio Meteorológico de Cataluña, hasta las 13.30 la nevada en el macizo de Els Ports ha dejado más de 28 centímetros de nieve a 1.000 metros de altura y 11 en Horta de Sant Joan. También las temperaturas han caído y se han registrado mínimas de -6,2ºC en la estación de Puig Sesolles, -5,5ºC en Vielha, -4,4ºC en El Pont de Suert o -4,3ºC en Molló.

El Servicio Meteorológico alerta de que el temporal alcanzará su máxima intensidad entre la tarde de mañana martes y el miércoles por la mañana, franja en la que se esperan rachas de hasta 100 km/h, olas de ocho metros de altura, nieve por encima de los 500 metros y una acumulación de agua de 200 litros por metro cuadrado en el Ripollès, la Garrotxa y Osona.

El consejero de Interior, Miquel Buch, ha calificado el temporal de "excepcional e insólito" por la confluencia de lluvia, viento, nieve y oleaje. En estos momentos, el foco está sobre todo en el viento en el área metropolitana y en el oleaje en el Barcelonés, de modo que Protección Civil recomienda evitar los paseos marítimos o el deporte en espacios al aire libre cerca de los árboles.

Primeras afectaciones

Las carreteras han sufrido sufriendo afectaciones por el temporal y a mediodía estaban cortadas la C-44 en L’Hospitalet de l’Infant por la nieve y el Coll de Pal por el viento. También se ha restringido la circulación de camiones por la C-25.

Las escuelas también están siendo afectadas por el temporal. Por la mañana algunos centros ya no abrieron sus puertas por causas meteorológicas en municipios como Batea, La Pobla de Massaluca, Prat del Comte y Caseres, ni tampoco una en Canovelles por la caída de parte del techo. Además, todos los centros de Canet de Mar han cerrado de forma preventiva, lo que ha afectado a unos 2.500 alumnos. Con el avance de las horas, muchas escuelas decidieron suspender las clases al mediodía.

Las estaciones de esquí de Vallter 2000 y Vall de Núria también han decidido cerrar de manera preventiva sus instalaciones, según ha informado Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña, que gestiona ambos espacios. La predicción apunta a rachas fuertes de viento con peligro de aludes y una acumulación de nieve con grosores superiores a los 2,5 metros durante las próximas 48 horas. Ante esta previsión, Vallter 2000 ni siquiera ha abierto este lunes sus puertas y Vall de Núria se cierra esta tarde y la puesta en marcha de la instalación no se prevé para antes del miércoles, cuando los efectos del temporal remitirán.

La ciudad de Barcelona mantiene cerrados al público todos los parques, incluso el Park Güell y el Zoo de Barcelona, por el fuerte viento, mientras que también están cerrados las playas y los espigones por el fuerte oleaje, con olas de más de seis metros. Los bomberos de la ciudad han tenido que efectuar esta mañana casi un centenar de salidas para retirar árboles, ramas y mobiliario urbano derribado por el viento. El Observatorio Fabra de Barcelona ha registrado hoy una racha de viento de 104 kilómetros por hora, la más fuerte registrada en la capital catalana en los últimos ocho años.