Almeida decidirá “antes de fin de año” si rebaja Madrid Central

El Ayuntamiento decidirá antes de fin de año si flexibiliza Madrid Central, la zona de bajas emisiones de la capital que ha reducido la contaminación. Como adelantó EL PAÍS, el alcalde confirmó ayer que valora ampliar las moratorias para transportistas o padres de alumnos con centros en el área; ampliar el horario de acceso de las motos; o actuar en algunas calles para permitir de nuevo la circulación. De ejecutarse esta última medida, cambiaría el perímetro de Madrid Central. Se trata de “un frenazo al proyecto”, lamentó Rita Maestre, portavoz de Más Madrid.

Antes de que acabe el año, el Ayuntamiento decidirá si flexibiliza Madrid Central. Un acuerdo de la Junta de Gobierno, todavía no hecho público y adelantado por EL PAÍS, resume las intenciones del Gobierno municipal: ampliar un año (hasta diciembre de 2020) las moratorias para los vehículos de reparto más contaminantes o para los de los padres de alumnos cuyos centros escolares están en la zona de bajas emisiones (ZBE). También valoran permitir el acceso hasta la medianoche de motos y ciclomotores (ahora estaban vetadas a partir de las 22.00) y abrir de nuevo al tráfico algunas calles de la ZBE, por Plaza de España y Moncloa, ofreciendo “atajos” a los conductores.

El alcalde reconoció ayer que la decisión sobre estos asuntos “se tomará antes de fin de año”. Hablaba sobre las moratorias de acceso, pero también reconoció que estudiaban cambios con respecto a las motos o a la reapertura de vías al tráfico. En la calle Mártires de Alcalá, “un tramo de apenas 100 metros, se ponen el 20% de multas de Madrid Central”, dijo Almeida. Las tres modificaciones mencionadas por Almeida coinciden con los puntos del acuerdo que iba a llevarse a Junta de Gobierno. De hecho, si el Ayuntamiento quiere aprobar los cambios antes de 2020, debería hacerlo esta semana o la siguiente.

“Desde el primer momento el gobierno PP-Cs ha maniobrado para acabar con Madrid Central”, lamentó Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, “y lo ha hecho a pesar de ser, según estudios el área de baja emisiones que mejor funciona de Europa”. Para Maestre resulta “incomprensible esta obsesión [por Madrid Central]” y define los planes de Almeida y Villacís “como un parón y un frenazo al proyecto”. Para el portavoz de los socialistas, Pepu Hernández, PP y Cs “siguen erre que erre intentando desmontar Madrid Central”.

Aunque todas las medidas defendidas desde Cibeles promueven la entrada de más vehículos contaminantes en la zona, la reapertura de vías al tráfico es la que más inquieta a la oposición: consideran que altera el perímetro de la zona de bajas emisiones “sin pasar por el pleno”, apuntó Maestre. La delimitación de Madrid Central está recogida en una ordenanza municipal, por lo que desde Más Madrid consideran que para alterar su área no bastaría un acuerdo de la Junta de Gobierno, sino que se debería contar con el acuerdo del pleno.

“Con estas rebajas, se confirma la clara intención de descafeinar Madrid Central y el resto del Plan A [de calidad del aire]”, resumieron desde la Plataforma en Defensa de Madrid Central, que organizó una gran manifestación en julio para que se mantuviese la zona de bajas emisiones. El colectivo recordó al Ayuntamiento que Europa "demanda medidas más ambiciosas para evitar la sanción contra España por su inacción al rebajar los límites de contaminación". La Plataforma pidió al Ayuntamiento “coherencia con sus campañas propagandísticas” —en referencia a los anuncios verdes que Almeida realizó durante la Cumbre del Clima de Madrid— así como que ceda "en su empeño de desmontar las medidas contra la contaminación”.