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“El Romanticismo es el germen de nuestra sociedad actual”

La directora del Museo del Romanticismo reivindica este movimiento cultural que revolucionó la forma de entender el mundo

Asunción Cardona, directora del Museo del Romanticismo, en una de las salas.
Asunción Cardona, directora del Museo del Romanticismo, en una de las salas. R. G.

Asunción Cardona (Cartagena, 44 años), miembro del cuerpo facultativo de conservadores de Museos de Titularidad Estatal, aterrizó en el Museo Nacional del Romanticismo en 2005, durante la etapa en la que la institución cultural —creada en 1924— cerró sus puertas para su remodelación. “Una experiencia —como explica la actual directora del museo— que me permitió vivir el montaje de la colección permanente del museo, no todos los conservadores tienen la suerte de vivir algo así”. En 2009, el espacio reabrió sus puertas y meses más tarde Cardona recibió la oferta de liderar este nuevo proyecto que ahora celebra su décimo aniversario. “El espacio conserva su esencia original, pero ha renacido en espíritu”, asegura su directora.

¿Cuál es ese nuevo espíritu?

Desde su fundación por parte del Marqués de la Vega Inclán, este espacio siempre ha proyectado esa idea de casa museo, que es una tipología de museo muy especial. Eso se ha mantenido, pero desde la reapertura hemos buscado llegar a un público contemporáneo y con criterios historiográficos más actuales.

¿Cómo?

Creando otro tipo de servicios: un amplio programa de actividades, salas con herramientas interactivas donde el público pueda ampliar información, cafetería, estrategia de comunicación a través de las redes sociales… todo lo que un museo del siglo XXI debe tener.

Fue el primer museo español en introducir una lista de Spotify para acompañar las visitas.

El museo invita al visitante a realizar un viaje en el tiempo y sumergirse en la vida cotidiana del Romanticismo desde diferentes disciplinas artísticas. Sin la música nada de esto tendría sentido. De modo que decidimos crear esta lista de Spotify (“Música para visitar el Museo del Romanticismo”) que completase la visita y que además la pudiese dotar de cierta intimidad para aquel que quisiera escucharla.

¿Usted la ha probado?

Sí, claro. Yo estoy en contacto permanentemente con las piezas y espacios del museo, así que sumergirme en él acompañada de estas piezas fundamentales del Romanticismo me provocó una fuerte emoción, me transportó al siglo XIX. Ese es el poder de la música.

Imagino que el Romanticismo será su movimiento cultural favorito, ¿no?

Por muchas razones, pero la principal es que el Romanticismo, aunque haya gente que no lo sepa, es el germen de nuestra sociedad contemporánea desde todos los puntos de vista: político, social, tecnológico, cultural, económico… Y el legado más importante que nos ha dejado es la mirada subjetiva que introducen los románticos con respecto al ser humano, una nueva forma de entender el mundo que lo revolucionó todo.

De las 18.000 piezas que alberga el Museo Nacional del Romanticismo, ¿tiene predilección por alguna?

Por varias, sin duda, pero si tengo que escoger, me decanto por una reciente adquisición del museo, un retrato que el pintor Federico Madrazo, uno de los mejores retratistas de la época, le hizo al escenógrafo español Francisco Aranda, muy famoso también en el XIX. Una pieza impresionante de un estilo romántico que a la vez entronca muy bien con toda la tradición de la escuela española de pintura.

También tienen juguetes en el museo.

Sí porque es parte de ese viaje en el tiempo. El que sube por las escaleras del museo se sumerge en el siglo XIX a través de varias estancias: salón de baile, dormitorios, comedor, oratorio… y también un cuarto de juegos con referentes de la vida cotidiana de la clase burguesa del siglo XIX.

Y la pistola con la que se suicidó Mariano José de Larra.

La persona que la donó al museo en 1931 aseguraba que se la dio un familiar de Larra, pero nosotros no podemos asegurar documentalmente que se suicidara con ella, aunque muy probablemente perteneciese al escritor. También tenemos un importante fondo de Larra, donado por la familia, entre los que destacan un mechón de pelo o la camisa ensangrentada, que sí llevó el día de su muerte.

¿A qué pieza del Romanticismo español de otro museo le tiene echado el ojo?

Hay un retrato del pintor Carlos Luis de Ribera y Fieve en el Museo del Prado, pintado precisamente por Federico Madrazo, y que me ejerce cierto magnetismo.

Si pudiese se lo llevaría a su museo…

O a mi casa, o a mi despacho donde pudiese verlo todo el tiempo.

El Romanticismo en la era digital

Para la conservadora y directora del Museo Nacional del Romanticismo (San Mateo, 13), las redes sociales han tenido un papel fundamental para atraer a un nuevo público. "Son las nuevas formas de comunicación, ignorarlas sería un error por nuestra parte", dice Cardona y celebra que la institución cultural cierre este 2019 con casi 100.000 visitas. Desde su perfil de Twitter, en el que tienen más de 50.000 seguidores, el museo proporciona información complementaria sobre su colección y su programa de actividades.

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