Los empresarios piden flexibilizar el veto a los vehículos contaminantes
Patronales de transportistas y empresas de transporte piden que camiones y autocares estén exentos de la restricción
Al contrario de lo que han hecho las entidades ecologistas y vecinales, que han exigido que se endurezca la restricción de vehículos contaminantes que se aplicará en Barcelona a partir del 1 de enero, las patronales han pedido en sus alegaciones que se flexibilice el veto. Foment, Pimec, los transportistas y las empresas de transporte de personas piden, entre otras cuestiones, que los autocares y autobuses estén exentos de las limitaciones, que se prolonguen las moratorias para dar más tiempo a amortizar y renovar las flotas, rebajar las sanciones o reducir el horario de aplicación de las restricciones.
La restricción a la circulación afecta especialmente a los transportistas, tanto de mercancías como de personas. La ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ya prevé una moratoria de un año para las furgonetas y camiones de reparto y los autocares. Pero las empresas exigen que se alargue. La Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros, que representa a empresas privadas de transporte de pasajeros recuerda que un autobús puede costar 15 veces lo que un turismo y aseguran que necesitan tiempo para amortizar las flotas. De ahí que piden que la moratoria, que afecta al 15% de su flota, se alargue hasta 2022.
Además, apuntan que el previsible aumento de pasajeros en los buses les obligará a utilizar las flotas enteras, sean más o menos contaminantes. Fuentes de la patronal, defienden aspectos de su actividad, como que España tiene la segunda flota más moderna de autobuses de Europa, tras Dinamarca; o que un autocar transporta tanta gente como 30 turismos.
Los transportistas han presentado alegaciones en el mismo sentido. “Pedimos que la moratoria se alargue indefinidamente, y que el vehículo quede fuera de circulación solo si se desballesta o si se transmite a un tercero”, explica Carlos Folchi, secretario general de la Asociación General de Autónomos y Pymes Transportistas de Cataluña. “No es que no queramos aportar en la lucha contra el cambio climático”, aclara, “es que el coste para las empresas de transporte es muy alto”. Los transportistas afirman que es inviable la transformación del sector en el plazo fijado, y estiman que se deberán sustituir entre el 30 y el 40% de los vehículos, que tienen un alto coste.
Los afectados por esta medida protagonizaron hace unos meses una manifestación para pedir la modificación de la ordenanza. La asociación que convocó, la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias, también ha presentado alegaciones. “Pedimos que los vehículos se puedan adaptar con filtros y componentes, y que sea un criterio de contaminación, y no de antigüedad, lo que decida las restricciones de circulación”, explica Mònica Xufré, portavoz de la plataforma. La asociación se muestra optimista y cree que la administración está escuchando las demandas, aunque asegura que los usuarios de coches que no tienen etiqueta “se sienten perseguidos”
Alegaciones de la patronal
Las patronales también han presentado alegaciones. Desde Foment del Treball piden “un período transitorio gradual y realista en la aplicación de la ordenanza”. La patronal considera que la prioridad debe ser “renovar el parque de vehículos”, para lo que se necesitarán incentivos, y evitar que la norma “tenga un especial impacto en las clases sociales con menor poder adquisitivo”.
Desde la patronal de la pequeña y mediana empresa, Pimec, piden que autocares, autobuses y grúas de gran tonelaje queden exentas de la restricción, como los vehículos de emergencias o para personas con discapacidad. Los empresarios argumentan que en otras ciudades europeas las restricciones “se dirigen a rebajar el uso del vehículo privado y protegen y potencian el colectivo” y aseguran que la ratio de contaminación por viajero de un autocar o autobús es inferior a la de un coche. Pimec también propone que el horario de fin de semana no empiece a las 20 horas del viernes sino a las 16 horas, “para evitar colapsos” a última hora.
El Ayuntamiento ha desplegado esta semana a 46 informadores para explicar la ordenanza.
La DGT estudia poner filtros para vehículos sin etiqueta
La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio de Industria estudian la posibilidad de instalar y homologar filtros en vehículos que no tienen distintivo ambiental con el objetivo de que reduzcan sus emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno. Una posibilidad (sea un filtro u otro dispositivo) que tanto patronales del sector del transporte de mercancías y pasajeros como administraciones (el Ayuntamiento de Barcelona o el Área Metropolitana) han solicitado para dar respuesta a casos especiales. Por ejemplo, autobuses o camiones que todavía no han sido amortizados pero no podrían circular por las emisiones que desprenden y que, con alguna modificación técnica, podrían mejorar. El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha bendecido este jueves la iniciativa, aunque ha insistido en que no depende del Ayuntamiento: “Es interesante que, si el vehículo deja de ser contaminante, pueda tener la etiqueta”, ha dicho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.