La huelga de Medicina se extiende al tercer día a otras facultades de Santiago
Asambleas en Biología, Políticas, Magisterio o Comunicación se suman a la denuncia de problemas "estructurales" de la USC
El éxito de las movilizaciones del alumnado de Medicina de Santiago, que este jueves cumplen tres días en huelga indefinida y de protestas por las condiciones de la docencia, contenidos y organización del grado, está reactivando el movimiento asambleario en otras facultades del campus compostelano.
Todos ellos representan movimientos de alumnado que ya existían previamente pero que, ante la avalancha de apoyos a la campaña reivindicativa emprendida por la Asamblea de Aberta de Medicina, han decidido sumarse para sacar a la luz y atajar una serie de problemas y carencias que, según consideran, van más allá de sus propias facultades y afectan a cuestiones "estructurales" de la propia Universidade de Santiago de Compostela.
Uno de ellos es la Asemblea Aberta de Comunicación, creada en septiembre, y que se reunirá este mismo jueves para estudiar medidas contra las ineficiencias que padecen estos estudios y la propia Facultad de Ciencias de la Comunicación.
"Queremos mostrar nuestro total apoyo, así como ofrecer nuestra fuerza para ayudar en todo lo que podamos. En nuestra facultad sabemos bien lo que es sufrir la incompetencia", han denunciado, con "problemas graves" en el Doble Grado, "incoherencias" en planes de estudios, horarios, falta de material e infraestructuras "deficientes".
Este mismo día se reunirá la Asamblea Aberta de Bioloxía, en el local de Bota e Bata, que también han apoyado las protestas de Medicina al tratarse de un ámbito profesional que les afecta "directamente" y animan a la lucha conjunta "por la emancipación de un sistema mal diseñado" por la carga horaria, la excesiva presencialidad, los requisitos académicos e incluso "las actitudes despectivas hacia el alumnado por condición religiosa, racial o sexual".
"Son el pan de cada día de muchas de las alumnas de Bioloxía y del resto de facultades, lo que puede significar un problema estructural de la USC", señalan.
La Asamblea Maxisterio, por su parte, se reunirá el próximo lunes, convocando a un alumnado que lleva ya varios años reclamando condiciones dignas para la facultad y denunciando un personal docente "Insuficiente" para cubrir todas las clases.
Asimismo, desde Xuntas por Políticas han trasladado su "solidaridad" con la Asemblea Aberta de Medicina y suman a la "ola de movilizaciones que está por llegar". "Por una enseñanza de calidad en la USC!", han exclamado en las redes sociales.
Tres días de paro
En Medicina, por su parte, este jueves se cumplen tres días desde el inicio de las movilizaciones y de la huelga indefinida que mantienen en la facultad compostelana, en los que han participado en varias reuniones con el equipo del decanato para intentar llegar a un acuerdo que permita atajar las diversas carencias y problemáticas que denuncian pero que no han permitido, de momento, lograr un compromiso suficiente para desconvocar los paros.
Según han trasladado a Europa Press, los delegados y el decanato alcanzaron a un documento que fue debatido en asamblea durante la noche, pero ante la intensa cantidad de horas dedicadas a la negociación y a la organización de actividades han decidido dedicar este jueves a una "jornada de reflexión" para abordar el texto punto por punto y debatir.
A pesar de ello, consideran que el texto no refleja "un compromiso real" ni soluciones concretas en varios de los aspectos demandados. "Estamos reunidas con personas especializadas para estudiar un poco más el documento".
Mientras tanto siguen llegando apoyos desde diferentes puntos del Estado y desde la propia comunidad médica y científica, como el propio investigador Ángel Carracedo, entre otros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.