El juez no ve delito en el sobrecoste del AVE en Sagrera
El desvío de 80 millones se debió a la "urgencia" para acabar las obras
El sobrecoste en las obras en torno a la futura estación de La Sagrera, en Barcelona, no es un delito. La juez que investiga el presunto desvío de más de 80 millones de euros ha dado carpetazo —con el aval de la Fiscalía— al asunto. Los excesos presupuestarios, concluye la magistrada, se deben a la “urgencia” para acabar, en el plazo previsto, la ejecución de un proyecto complejo.
En 2016, la Fiscalía Anticorrupción se querelló contra una veintena de personas entre cargos de Adif, responsables de la obra y empleados de las empresas adjudicatarias. Les acusaba de provocar un desvío millonario. Después de tres años de investigaciones, los complejos informes periciales aportados por las defensas han sido clave. La juez concluye que no se ha podido probar que hubiera “menoscabo en los fondos públicos”.
Los sobrecostes existieron. Pero obedecieron a “obras imprevistas y urgentes”. Como la prioridad era cumplir con los plazos de ejecución, se reservó para el final el cobro de los trabajos, lo que provocó el desajuste presupuestario.
Investigación abierta
La juez indica que las reclamaciones económicas por el desfase deben resolverse en un juzgado de Madrid, que mantenía paralizado un contencioso a la espera de que se cerrase la vía penal.
La querella inicial se basaba en una auditoría de Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, que detectó excesos en las certificaciones de obra de tres tramos cercanos a la estación de La Sagrera. Adif detectó esas anomalías como consecuencia de otro procedimiento judicial que sigue abierto.
La Operación Yogui, en 2014, provocó una decena de detenidos por corrupción en las obras del AVE entre Madrid y Barcelona. El juzgado de instrucción número 9 de Barcelona mantiene viva esa investigación por la presunta malversación de seis millones de euros. La empresa adjudicataria, Corsán, “benefició económicamente a varios altos cargos de Adif”, entre otras cosas con un viaje a las pistas de esquí de Aspen. Los responsables de Adif aumentaban de forma ficticia las certificaciones de obra, lo que permitía a las empresas cobrar más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.