Más espacio para el coche y desarrollos urbanísticos heredados

La política de movilidad del nuevo gobierno municipal ha quedado trazada con sus primeras decisiones. El coche recupera el espacio que perdió con Manuela Carmena. La primera decisión de Almeida fue apagar los semáforos de la A-5, instalados en febrero para pacificar el tráfico en una zona presionada por la contaminación atmosférica y acústica. Después llegó la moratoria de multas de Madrid Central mientras desarrollan un modelo alternativo y que un juzgado suspendió cautelarmente. Le costó al alcalde, además, su primera gran manifestación en apenas dos semanas en el poder. En la calle Galileo el gobierno municipal revirtió una zona peatonal de 70 metros para devolver el espacio a 29 plazas de aparcamientos de rotación, como pidieron los vecinos.

El nuevo Ayuntamiento ha elevado a pleno dos operaciones urbanísticas —Madrid Nuevo Norte y las Cocheras de Cuatro Caminos— que el anterior equipo de gobierno no logró llevar a falta de informes de la Comunidad. La corporación local presume de ser “el Gobierno del desbloqueo”. Sí que pueden atribuirse esa cualidad respecto a los desarrollos del Sureste, que el anterior gobierno había paralizado en parte por considerarlo “inviable”.

Los primeros días del mandato también estuvieron marcados por la suspensión de actividades vecinales que el anterior gobierno promovía activamente. Entre otros, la Junta de Distrito de Salamanca cerró el centro social La Gasolinera. Cancelaron además una proyección en El Campo de la Cebada y unas clases de tango, por no cumplir con requisitos que antes no eran necesarios. Y anularon un concierto de Def Con Dos, por la condena del cantante por enaltecimiento de terrorismo.