El diseño de la Escuela de Ulm protagonizará la II Bienal de Arquitectura Mugak

Una exposición inédita sobre la Escuela de Ulm (1953-1968), foco del moderno diseño industrial, será el eje central de la II Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi, Mugak (Fronteras en euskera), que entre el 10 de octubre al 12 de diciembre acogerá más de un centenar de actos entre conferencias, exposiciones, talleres y mesas redondas.

"La Escuela de Ulm logró acercar su ideario a la ciudadanía, a través del diseño de sus objetos, en una idea que encaja perfectamente con la filosofía de Mugak", ha explicado este miércoles el comisario de la bienal, el arquitecto Pedro Astigarraga, quien también ha destacado que la cita trasladará su sede principal del Palacio Miramar a la Parte Vieja donostiarra. La mayor parte de sus actos se desarrollarán en el nuevo Instituto de Arquitectura de Euskadi (ubicado en el antiguo convento Santa Teresa), además de la plaza de la Trinidad, el Museo San Telmo e incluso el monte Urgull, además de otros emplazamientos de la ciudad, como Tabakalera y el Kursaal.

Mugak centrará su atención en el influjo que tuvo la Escuela de Ulm, un centro de arquitectura y diseño que desarrolló su actividad en las décadas de los 50 y 60 en Alemania y que dio continuidad al espíritu de la Bauhaus, en las grandes marcas de la industria contemporánea. Ulm fue fundada en 1953 en esa ciudad alemana fruto de una fundación creada tres años antes por Ingel Scholl y Otl Aicher en memoria de sus hermanos, que fueron degollados por la Gestapo en 1942. Revolucionó el entorno doméstico e introdujo el diseño en productos utilizados comúnmente en el hogar. Uno de sus máximos exponentes es la marca alemana Braun, con la que colaboró entre 1955 y 1960.

Una exposición recorrerá los 13 años de existencia de la Escuela de Ulm, considerada un "referente para la industria alemana", según ha señalado Astigarraga, puesto que el propio Steve Jobs reconoció que el diseño de Apple se había inspirado en ella.

La segunda edición de Mugak llega, en palabras del consejero vasco de Vivienda, Iñaki Arriola, "con vocación de consolidarse como una de las grandes citas de la arquitectura en Europa y uno de los eventos culturales más relevantes de Euskadi". Este año, la cita se trasladará también a Bilbao y Vitoria.

El programa de la Bienal contará de nuevo con la presencia de arquitectos "de primera fila" y seguirá promoviendo la reflexión y el debate acerca de la situación actual de la arquitectura y sobre el papel que deben desempeñar sus profesionales. Además, quiere explorar las fronteras que unen y separan a esta disciplina del arte, la cultura o la filosofía. Arriola ha querido destacar el enfoque internacional y multidisciplinar de la Bienal, que "pretende situar a Euskadi como punto de referencia y de encuentro entre profesionales de la arquitectura, de la cultura y la ciudadanía en general".