Manual antipifias

El Partido Liberal Democrático de Japón (PLD) -al frente del gobierno del país del sol naciente- ha distribuido entre sus altos cargos un opúsculo titulado Manual de prevención de errores. Consiste en una guía para tratar de frenar la falta de recato verbal de sus dirigentes, tras varios episodios que se han saldado con dimisiones y/o ceses de políticos nipones lenguaraces y bocazas. Por ejemplo, el joven ministro de Finanzas -79 añitos-, un tal Taro Aso, recomendó a sus coetáneos darse prisa en morir para contribuir -un último servicio al imperio- a la reducción de la factura sanitaria. Suponemos que el proponente no se sintió aludido por su propia sugerencia porque se empeña en seguir vivo.

A la vista de cómo se han sucedido las negociaciones a tres bandas -PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos- para conformar el nuevo gobierno autonómico y del desinhibido talante exhibido por algunos de sus protagonistas, no sería mala idea que Ximo Puig, quien hoy toma posesión como reelegido Presidente del Consell, encargase un manual similar al nipón para evitar males mayores y asegurar una legislatura sin demasiados sobresaltos.

Falta va a hacer para explicar con sensibilidad y decoro que una de las primeras medidas del tripartido bautizado en Alicante sea proponer -a iniciativa socialista- un incremento salarial para los altos cargos de la Administración autonómica que permita equiparar sus sueldos con las tablas salariales que se aplican en las Cortes Valencianas. Las anémicas nóminas del Gobierno valenciano están dificultando el fichaje de talentos que, aun sintiéndose seducidos por la llamada del servicio público, se resisten a ver mermados sustancialmente sus ingresos cuando se les informa de las cantidades a percibir en pago a su entrega. Exrectores de universidades valencianas, catedráticos de las mismas y profesionales con solvencia curricular han rechazado el honor de una Conselleria, una secretaría autonómica o una dirección general por los motivos citados. Ni con lazo se les ha podido dar caza.

Mañana sabremos, finalmente, los nombres -el quién- de los nuevos consellers; durante los próximos días, el de aquellos que ocuparán los llamados segundo y tercer escalón. No va ser tarea fácil esta última porque, en aras al llamado mestizaje, cada uno de los partidos de este Consell tripartito tratará de colocar el mayor número de piezas para escenificar poder y tener control sobre la gestión de los diferentes departamentos. Acabarán con desprendimiento de retina de tanto mirarse de reojo unos a otros.

Ha sorprendido a muchos el énfasis de Compromís y Unidas Podemos por gestionar las políticas medioambientales, finalmente despiezadas en dos consellerias a mayor gloria de ambas formaciones. Quizás la respuesta se halle en el libro Hoy todo empieza, escrito por Yannick Jadot, eurodiputado verde y antiguo dirigente de la organización Greenpeace. En opinión del autor, la ecología es la respuesta a la vieja división entre izquierda y derecha, llegando a afirmar que es posible reconciliar a los que temen la destrucción del planeta “con los que temen el fin de mes”. Ocurrente.

Unidas Podemos y Compromís han elegido la vía verde para aumentar sus mermadas bolsas de votos. Lo sorprendente es que el PSPV-PSOE haya renunciado a ella.