La compañía que moldea la cara de los asistentes de voz

Atiende a las visitas con un cheque de 75.000 euros en mano —en especies para gastar en la nube de internet— y una botella de cava. Julian Hoelz (Berlín, 32 años) es el fundador de Tribe, la empresa que este jueves ganó la sesión de pitching de la cumbre EU-Startups que se celebra hasta el viernes en Barcelona. La idea de la compañía, nacida hace un año, es poner una cara (en una pantalla) a los asistentes de voz como Alexa o Siri. “El 80% de nuestras expresiones son no verbales. Es más natural hablar con una máquina si tiene una cara que se mueve como la nuestra”, defiende Hoelz. Plantea que la tez de los robots sea conocida: la app requiere una fotografía.

EU-Startups espera reunir a 1.200 emprendedores e inversores. Pese a que el evento es más reducido que 4YFN, el espacio de startups del Mobile World Congress, tiene más presencia extranjera. “Se espera un 26% de españoles y un 74% del resto de Europa”, detalló el gerente de Startup Catalonia de ACCIÓ, Jordi Aguasca. La Generalitat ha aportado 5.000 euros anuales, en 2018 y 2019, para ayudar que EU-Startups se establezca en Barcelona y consolide la ciudad como una de las favoritas de los emprendedores.

El holandés Daniel Gebler habla como veterano y ve el encuentro crucial en una era en la que “usamos aplicaciones creadas por startups a diario”. En 2017 consiguió una ronda de financiación de 100 millones de euros para su startup. Ahora dirige un supermercado en línea, Picnic, capaz de realizar entregas en franjas de 20 minutos para que el cliente sepa casi exactamente cuando llegará su pedido. Su experiencia le permitió juzgar la presentación de la compañía Ziticity, la que más brilló en la sesión de la tarde por los dotes de comunicación de su responsable. El ponente prometió un sistema de logística capaz de entregar paquetes el mismo día del pedido, en 42 minutos. “Planteó un coste de 5 euros por pedido, nunca podrá tener beneficios”, asegura Gebler. Sobre las exposiciones de cinco minutos para vender un producto añade: “Más allá del pitching, es importante saber juzgar la idea que hay detrás”.