La Generalitat envía un monumento franquista a la Bienal de Venecia
La relación amor odio entre el hombre y las estatuas, eje de la exposición del pabellón catalán
Han sufrido adoración en lugares sagrados, como iglesias y catedrales, pero también daños irreparables y han tenido que ser retiradas de los espacios públicos. Pero lo que no pensaban nunca estas estatuas era que acabarían viajando, vaporetto incluido, por los canales de Venecia de la mano del Instituto Ramon Llull. Esta institución de la Generalitat de Cataluña las llevará para formar parte del pabellón catalán dentro de la exposición Catalonia in Venice. To lose your head (idols) (Perder la cabeza) que comisaria Pedro Azara (Bois-Colombes, Francia, 1955), con la intención de ilustrar la relación amor odio entre el hombre y las estatuas en Cataluña.
El tema, alude, según Azara, al hecho de que "a lo largo de la historia, cuando ha caído un sistema político o religioso, cuando ha habido conquistas y destrucciones del enemigo en los conflictos bélicos, es habitual que los ejércitos o el pueblo destruyan las estatuas que simbolizan o personifican el régimen derribado". Azara, que asegura que “los monumentos no son para siempre, tienen una vida, nacen y mueren”, ha recordado que "todos tenemos en la memoria imágenes de estatuas cayendo literalmente de sus pedestales, destruidas a golpes de martillo o dinamitadas durante revoluciones, golpes de estado e invasiones", citando ejemplos de Siria, Irak o Afganistán y también en Cataluña. Muchas, ha dicho "pierden literalmente la cabeza", como la de Sadam Hussein.
El pabellón que abrirá las puertas, entre el 11 de mayo y el 24 de noviembre, dentro de los Eventos Colaterales de la 58 Exposición Internacional de Venecia, mostrará en imágenes y documentos las vicisitudes y la historia de 15 obras que han sufrido la ira y la devoción en Cataluña, entre ellas la tristemente famosa escultura ecuestre de Francisco Franco, creada en 1963 por Josep Viladomat, que fue destrozada durante una exposición en 2016, delante del Born de Barcelona. Esta estatua franquista no viajará físicamente, si lo hará otra escultura del régimen como es el Monumento a los Caídos, de Genaro Iglesias, que se inauguró en la localidad leridana de Balaguer en 1963 y que estuvo en pie hasta que fue retirada en 1982 con el primer ayuntamiento democrático.
En Venecia, los asistentes podrán ver imágenes y documentos también del Monumento de los Caídos realizado por Adolf Florensa, Joaquín Vilaseca y Josep Clarà en 1951 que estuvo en la Diagonal de Barcelona hasta 2005, cuatro años después del último atentado (el quinto), que sufrió a manos de jóvenes independentistas.Otras de las obras que estarán presentes en el pabellón, vía imágenes serán la recientemente retirada de una plaza de Barcelona, dedicada a Antoni López, y La victoria de Marés que estuvo durante años en la base del lápiz del cruce entre Diagonal y Paseo de Gràcia.
Entre las obras adoradas, en el contrapunto de la exposición, estarán el paso de Semana del Santo Entierro de Salvador Martorell del Gremio de Mareantes de Tarragona. “Tras salir en procesión por las calles de la ciudad viajará a Venecia”, explicó Azara. Otra de las obras veneradas es la escultura dedicada a Camarón de la Isla, realizada por Nacho Falgueras, y que puede verse en la Mina de Sant Adrià del Besòs desde 1997.
De forma paralela a la exposición, el actor Marcel Borràs (Incerta Glòria) protagonizará con la quietista Marta Aguilar la performance o pasacalles Ella se apropia en presente, en la que un grupo de una veintena de personas asiste a una visita guiada por las calles de la isla de San Pietro di Castello con cinco paradas en las que el espectador se enfrenta con algunas de las imágenes que forman el corpus escultórico de la exposición. Durante el recorrido se invitará a los participantes a recrear actos de adoración y destrucción de las piezas en el cuerpo de la actriz con materiales como huevos, pinturas, piruletas, banderas, velas, aerosoles de pintura, ramos de flores que habrá adquirido previamente en la exposición en una máquina expendedora de objetos para odiar o adorar.
En el mismo acto de presentación, la nueva consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha expresado su intención de que Cataluña deje de formar parte de los Eventi Collaterali y "pueda tener algún día un pabellón nacional en Venecia".
La participación del Institut Ramon Llull, cuenta con un presupuesto de 225.000 euros, a los que se han de sumar otros 155.000 euros en concepto de servicios generales y mantenimiento y 100.000 por alquiler del espacio. Total: 480.000 euros.
Las quince obras que 'viajarán'
Estas son las quince obras que viajarán a Venecia. Las cuatro primeras serán transportadas, el resto podrán verse en imágenes y documentos:
1. Salvador Martorell (1895-1968) Paso de Semana Santa del Santo Entierro, 1942-1944
2. Genaro Iglesias - Monumento a los caídos, 1963
3. Francisco López (1932-2017) - Monumento a Lluis Companys, 1998
4. Joan Brossa (1919-1998) - Recuerdo de un mal sueño (1991)
----------
5. Francesc Carulla (1927) El chute, 1986
6. Adolf Florensa (1889-1968) & Joaquim Vilaseca (1885-1963) (columnata), y Josep Clará (1878-1958) - Monumento a los Caídos, 1951
7. Josep Viladomat (1899-1989) - Monumento ecuestre a Franco, 1963.
8. Federico Viñals (arquitecto) y Jaume Bazin (escultor) - Monumento a los Caídos, 1940
9. Xavier Martos - Monumento a Jordi Pujol, 2011
10. Frederic Marés (1893-1991)- Réplica de un original en bronce de Josep Oriol Mestres, arquitecto (1815-1895) & Venancio Vallmitjana, escultor (1826-1919)- Monumento a Antonio López, 1944
11. Vicente Navarro (1888-1979). El ángel, o La Cruzada, o La Victoria, 1961
12. Frederic Marés (1893-1991) - La Victoria (La República), 1940
13. Susana Ruiz (1964) -Monumento a Manolo Escobar, 2014
14. Nacho Falgueras (1955-2015) - Monumento a Camarón de la Isla, 1997
15. Frederic Marés (1893-1991) - Minerva, 1974
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.