Los vecinos del Pozo del Tío Raimundo protestan contra una familia

Centenares de vecinos del barrio del Pozo del Tío Raimundo, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, han salido a la calle para exigir que el supuesto asesino de Francisco D. C., de 63 años, se marche de la zona, junto con el resto de su familia. Los residentes han lanzado huevos y piedras contra sus casas, situadas enfrente de la del fallecido, además de realizar pintadas con la palabra “asesino”. También han quemado su camión y han roto las lunas de su furgoneta.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha condenado los altercados que se han producido en Vallecas. "Intentar tomarnos la Justicia por nuestra mano es un gravísimo error que no conduce a absolutamente nada salvo al caos", ha dicho. El dirigente regional ha remarcado que "hay una fórmula perfecta para hacer Justicia" que son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Administración de Justicia. Garrido se ha mostrado convencido de que son estos lo que "están estudiando los posibles delitos" y ha insistido en que nadie "nunca, jamás, bajo ningún concepto" debe tomarse la Justicia por su mano.

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha pedido no criminalizar ni estigmatizar Puente de Vallecas, un distrito en el que reforzarán la presencia de la Policía Municipal tras los incidentes vividos a raíz del asesinato de un hombre de 64 años el pasado domingo.Maestre ha explicado que el refuerzo de la presencia policial en el distrito responde a peticiones vecinales y es lo que más garantiza la sensación de seguridad a los habitantes, aunque no ha detallado cuántos agentes estarán implicados según ha dicho por seguridad. Y ha subrayado que en Puente de Vallecas suceden y han sucedido incidentes pero también conviven muchas personas que hacen una vida "honrada" y feliz, por lo que no se debe estigmatizar a todo un barrio.

El Gobierno de Manuela Carmena a través del concejal del distrito, Paco Pérez, está manteniendo reuniones con el tejido vecinal, la FRAVM o el Secretariado Gitano, ha detallado la edil de Ahora Madrid.

Los vecinos han pedido en varias concentraciones realizadas desde el pasado domingo que la familia de los Visi —como son conocidos en el barrio— salga de las casas en las que se ocultan y se vayan del Pozo. Aseguran que existe mucha “rabia y mucha impotencia” al ver cómo “una persona normal” como era Francisco D. C. pierde la vida. “Fue un asesinato. Paco estaba intentando mediar cuando se le acercó uno de ellos por la espalda y le dio una cuchillada directamente en el cuello”, afirmó un vecino que vio todo lo ocurrido. “Sabía muy bien lo que hacía porque ni tanteó ni nada. Fue hacia él y lo apuñaló sin decir nada”, añadió otro vecino. Después huyó en un Seat Toledo dorado, junto con otros tres hombres que participaron en la agresión.

Los testigos apuntan a que el supuesto autor es un hombre llamado David, conocido en el barrio como Jacky, y que se dedica a la venta ambulante de fruta. “Ese no se ha ido del barrio. Como son 14 hermanos, seguro que está escondido en casa de alguno de ellos hasta que se pase todo esto. A ver si el próximo domingo ponen los puestos que tienen en el mercadillo del barrio”, se preguntaba una vecina.

La Policía Nacional ha activado una orden de busca y captura contra el presunto autor del asesinato a puñaladas, que ya ha sido identificado y del que no se descarta su inminente detención, sehún una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Se trataría, según algunos vecinos, de un hombre dedicado a la venta ambulante y que vive en la zona junto a una extensa familia de etnia gitana conocida como 'Los Visi'. De ello, durante del martes por la noche fue destrozado una furgoneta y ha quemado el camión del supuesto homicida, que estaba estacionado en la calle de Joaquín Garriges Warker.

Las principales protestas se produjeron la tarde del martes cuando el camión del supuesto asesino, que estaba aparcado en la calle de Joaquín Garrigues Walker, fue incendiado. Ayer se veía parte de la fruta y verduras que guardaba en su interior. También destrozaron tres lunas de una furgoneta suya. Fue necesaria la intervención de los antidisturbios. Desde entonces, un coche patrulla circula por la zona y la Policía Municipal está permanentemente en los alrededores.