El Bernabéu, el edificio más fotografiado por los turistas en Madrid, según ‘big data’

Las huellas de los turistas en Madrid revelan que hay un templo pagano que les hace desviarse casi cinco kilómetros del centro en dirección norte, lejos del itinerario clásico por la cultura y la historia de la capital.

El estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu, es un poderoso atractivo para los visitantes de la ciudad, el edificio más fotografiado de la capital, según sugieren mapas hechos con big data, las nuevas fuentes de datos que están aportando información útil sobre todo lo que sucede en Madrid.

El estadio de 1947 no destaca por su original arquitectura y es un símbolo que divide a los aficionados al fútbol en la capital, pero gracias a la globalización del deporte rey se ha convertido en un icono conocido desde Gaza a Nueva York.

Con la renovación, que comenzará este verano, el Real Madrid buscará potenciar su carácter icónico dotándole de una fachada singular y vanguardista, de igual modo que otros clubes que han hecho reformas espectaculares de sus estadios como el Allianz Arena del Bayern de Munich o el mítico Wembley en Londres.

El estadio compite en popularidad con el centro de la ciudad, como muestran, por ejemplo, varios análisis recientes del Departamento de Geografía Humana en la Universidad Complutense, dirigido por Javier Gutiérrez. El Bernabéu aparece con una especial intensidad en sus mapas de calor basados en la información publicada por turistas en las redes sociales Panoramio (fotos), Foursquare (consumo) y Twitter.

Las mayores concentraciones de fotos se producen en el centro histórico, el estadio del Madrid, la plaza de toros de Las Ventas y los nuevos rascacielos de La Castellana, según un análisis de 2015 para el que fueron analizadas 270.344 imágenes de Madrid en Panoramio (43.296 subidas por turistas). Entre los turistas, el Bernabéu sobresale como el lugar más fotografiado, muy por encima de la Plaza Mayor, la Puerta del Sol o el Museo del Prado, aunque en el interior de este último están prohibidas las fotos.

Los investigadores descubrieron una gran concentración de fotos de madrileños a lo largo del río. En esta zona el único punto caliente para los turistas era el antiguo estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón. Los expertos usaron Panoramio, una red propiedad de Google que se extinguió en 2016, porque era más "amigable" que Instagram al permitir mayor acceso a sus datos. El criterio usado para determinar si la información provenía de un turista o de un vecino de Madrid era el período durante el que cada usuario había tomado las fotos: si su actividad era inferior a un mes, las fotos o tuits eran atribuidas a turistas.

El fútbol es un motor turístico también en otras ciudades. Los investigadores de la Complutense descubrieron en Panoramio que en otras ciudades de Europa con grandes clubes de fútbol los estadios también eran muy fotografiados, como por ejemplo el Nou Camp en Barcelona; Stamford Bridge o Emirates, los estadios de los londinenses Chelsea y Arsenal; el Parque de los Príncipes, del Paris Saint-Germain.

Estos edificios deportivos son considerados como las nuevas catedrales del siglo XXI y tienen un sentido emblemático. “Esperábamos encontrar muchas fotos del Palacio Real, el Templo de Debod o las Cibeles, pero no tantas del Bernabéu o la Plaza de Toros”, dice Gutiérrez.

Los datos del propio Real Madrid muestran esa popularidad. En cinco años prácticamente se ha doblado el número de visitantes del tour del Bernabéu, desde los 700.000 de la temporada 2012/13 a los 1,3 millones de la temporada 2017/18, según las memorias anuales del club blanco. Estos datos sugieren que uno de cada diez visitantes a Madrid paga por hacer el tour. Los recorridos cuestan entre 18 y 30 euros e incluyen visitas al terreno de juego, los vestuarios o la sala de trofeos. Los cinco principales países de origen de los visitantes el año pasado fueron Estados Unidos, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania.

Las nuevas fuentes de big data y los mapas resultantes son un tesoro de información para autoridades o empresarios. Al Ayuntamiento de Madrid le han abierto los ojos sobre el potencial sin explotar de la zona del Bernabéu y Azca. El mapa con los datos de uso de tarjetas de crédito suministrado al Ayuntamiento por el BBVA muestra que muchos llegan al estadio y se van, dice el responsable de turismo del Ayuntamiento, Miguel Sanz. Según esa misma fuente de datos, casi dos tercios del gasto extranjero en 2017 estaba concentrado en cuatro barrios: Sol (21%), Salamanca (20%), Malasaña (9%) y Chueca (7%).

Para potenciar el consumo en la zona del Bernabéu el Ayuntamiento ha incluido recientemente a bares de la calle de Ponzano, paralela a la Castellana, en el programa de Gastrofestival, el evento de promoción de la gastronomía madrileña que en enero cumplió diez años.

La remodelación del Bernabéu, que durará tres años y medio y costará 575 millones de euros, supondrá la creación de nuevas zonas de ocio y galerías. Un envoltorio de acero y un techo retráctil cubrirán el edificio, según el proyecto en el que participarán tres equipos de arquitectos, los madrileños L35, los alemanes GPM y los catalanes Ribas&Ribas.

Batieron en concurso a varios Premios Pritzker como Norman Foster o Rafael Moneo. Fuentes del Real Madrid destacan que buscan reforzar el edificio como reclamo turístico en la capital: “Se convertirá en una gran cita para todos los visitantes de nuestra ciudad y eso será bueno para el Real Madrid, pero también de manera muy importante para la ciudad de Madrid porque será uno de los principales productos turísticos que ofertará Madrid al mundo”.

Una marca global

La verdadera explicación del éxito del Bernabéu no está tanto en el edificio, en la arquitectura del propio estadio, como en la marca, una de las más conocidas y poderosas de España a escala global, valora el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, el urbanista José María Ezquiaga. “Se trata de un fenómeno más sociológico que arquitectónico. Puede que con la remodelación que está prevista en el estadio, la arquitectura esté a la altura”, dice Ezquiaga.

Por ahora el Wanda Metropolitano, el estadio que el Atlético de Madrid estrenó en 2017 en el periférico distrito de San Blas, tiene el problema de una escasa oferta culinaria en su entorno. El club también abre sus puertas del estadio a los turistas, por un precio de entre 8 y 13 euros, pero la visita no está incluida en la ruta de los buses turísticos de Madrid, a diferencia del Bernabéu. Poco a poco el Wanda podría despegar como destino turístico, en especial después de la promoción que recibirá el 1 de junio cuando albergue la final de la Champions League.

La popularidad del Bernabéu es un alivio para el Ayuntamiento, que se ha planteado como objetivo descentralizar el flujo de turistas, que está saturando ciertas zonas del centro. La ciudad batió un nuevo récord el año pasado con 10,2 millones de visitantes. El modelo a seguir es Nueva York y entre los instrumentos se encuentran la inclusión de zonas alternativas al centro en series y películas, dice Sanz.

Para procesar las fuentes de big data las ciudades han incorporado a sus plantillas equipos de científicos de datos con la mirada puesta en cuantificar problemas y tomar decisiones sobre tráfico, vivienda o turismo.

Sin embargo, no todos son ventajas. Algunas de estas fuentes de datos masivos son de difícil acceso, bien porque las compañías que los generan no están dispuestas a compartirlos con los investigadores o porque son puestos a la venta a precios elevados.

Investigadores y autoridades lamentan que hay mucha información potencialmente útil que no está abierta para el uso de cualquiera, por ejemplo en la plataforma de alquiler de vivienda turística Airbnb o en las redes sociales Facebook o Instagram. Los investigadores se quejan de que estas plataformas con cientos de millones de usuarios no permiten descargar los datos de sus APIS, las siglas en inglés de interfaz de programación de aplicaciones.

“El objetivo es tener información más detallada y cuantificada”, dice Sanz. La Dirección General de Turismo del Ayuntamiento ha creado el Centro de Inteligencia Turístico, un equipo que usa datos oficiales y datos comprados a terceros para producir informes y ayudar a tomar decisiones.