A más barrio, más salud
El documental ‘Los cuidados’ recoge la experiencia en salud comunitaria del centro vallecano Vicente Soldevilla
En Vallecas hay gente que se encuentra mal y cuyo malestar proviene de las circunstancias sociales que se dan en un barrio tradicionalmente obrero cuando interseca con una crisis económica y una precarización generalizada. Una paciente tiene ansiedad, mareos y erupciones cutáneas por culpa del mobbing en el trabajo. Otra tiene múltiples dolores en el cuerpo porque se ocupa de demasiadas personas: la sobredosis de cuidados. Otro tiene en las manos una sensación “como de tierra”, probablemente por vivir en una casita baja que no está en las mejores condiciones. A la disciplina que se ocupa de estos procesos se la llama Salud Comunitaria y su puesta en práctica en el centro de salud vallecano Vicente Soldevilla (c/ Sierra de Alquife, 8), en el barrio de San Diego, se recoge en el corto Los cuidados.
“En el centro de salud llevan décadas preocupados por estos asuntos” dice Raquel Congosto, codirectora del corto junto con Antonio Girón, “se han dado cuenta de que para mejorar la salud hay que mejorar el barrio”. En concreto, personas como el médico de familia Juan Luis Ruiz-Giménez o la enfermera de pediatría María José García Bernal llevan desde los años ochenta. “Eran momentos de fuertes movimientos vecinales que promovían pasar ‘del barro al barrio”, explica Girón, “se llevaban a cabo las remodelaciones que urbanizaban los poblados de chabolas”. En este centro decidieron unirse a la ola dignificadora y ofrecer una atención cercana, comunitaria y participativa, tratando de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y las redes de solidaridad.
El problema principal aquellos años era la infravivienda: detectaron que suponía una importante causa de enfermedad. La moraleja: había que tener en cuanta más factores en las historias clínicas, y así lo hicieron. “En consultas de siete minutos es difícil conocer la realidad social”, dice Congosto. Cambiaron la forma de atender a los pacientes, se preocuparon también de su entorno y les dedicaron mayores atenciones, crearon espacios de encuentro vecinal. Comenzaron a visitar a los pacientes en sus domicilios para conocer el terreno geográfico y social. “El centro se convirtió en una escuela de profesionales y de ciudadanía”, dice Girón, “ahora es un referente por este estilo de trabajo con énfasis comunitario”.
Dicen los expertos que nos enfrentamos a una “crisis de cuidados”: personas dependientes, niños y mayores, cuyo cuidado es incompatible con las jornadas laborales o con la precariedad económica. En muchos casos los cuidados se externalizan y se encargan a mujeres pobres de otros continentes que dejan atrás a sus familias para hacerse cargo las de aquellos que les pagan (y no en las mejores condiciones). La sociedad valora el trabajo de producción, pero se desprecia el de reproducción. Al mismo tiempo, los servicios y prestaciones públicas que dan sostén a la sociedad tienden a debilitarse, como dicta la economía contemporánea.
En el enfoque de la salud comunitaria se tiene en cuenta la salud individual, pero también la familiar y la colectiva. En Los cuidados se cuenta la historia de Silvia, una protagonista testigo que llega a trabajar al centro de salud y va conociendo al vecindario que por allí pasa. Son los propios vecinos los que actúan en la película, algunos con notable desparpajo. Y algunas con participación de peso en colectivos como Madres contra la droga o Territorio doméstico, que lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar.
Los cuidados, un proyecto que surgió a iniciativa de la médica y activista Edith Pérez Alonso, se ha financiado mediante un crowdfunding en el que han participado más de 300 mecenas y se ha complementado con la edición de un libro en el que escriben Belén Gopegui, Yayo Herrero, Coral Herrera, Jorge Alemán, Jara Cubillo, Marta Malo, entre otros. “No hay que olvidarnos: no solo somos enfermeros de un planeta enfermo, somos cocreadores de un mundo en el que queremos vivir dignamente”, dice la cita de la filósofa Marina Garcés que abre el volumen.
El filme se estrenó el día 1 de marzo en el Centro Cultural Lope de Vega de Puente de Vallecas y en unas semanas también se colgará en Internet, en su canal de Vimeo, para que cualquiera pueda verlo libremente. Además, seguirá su gira por diferentes barrios: Villaverde (Centro Cultural Santa Petronila, 13 de marzo), Vicálvaro (Centro Cultural el Madroño, el 21 de marzo) o el distrito Centro (Teatro del Barrio, 19 de marzo). “En definitiva, la idea es esta: a más barrio, más salud”, concluye Congosto.
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