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El Fòrum borró los vestigios del paredón de fusilamiento del Camp de la Bota

En este punto del litoral de Barcelona la Guardia Civil ejecutó entre 1939 y 1952 a 1.686 condenados por rebelión por los tribunales militares franquistas

Cristian Segura
Reclutas ante el parapeto, en 1947.
Reclutas ante el parapeto, en 1947.Archivo Histórico Camp de la Bota i la Mina

Las obras del puerto deportivo del Fòrum destruyeron los vestigios del paredón de fusilamientos del Camp de la Bota. Así lo concluye un informe del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) encargado por el comisionado de Memoria del Ayuntamiento, Ricard Vinyes. El paredón, un parapeto de prácticas de tiro militares en los límites de Sant Adrià de Besòs con Barcelona, fue donde la Guardia Civil ejecutó entre 1939 y 1952 a 1.686 condenados por rebelión por los tribunales militares franquistas. Barcelona y la Generalitat promueven proyectos paralelos para recordar la historia del lugar.

Los técnicos del museo establecen que los restos de la estructura del paredón existieron como mínimo hasta las obras de construcción del puerto deportivo del Fòrum, que se produjeron entre 2000 y 2004. A partir de mapas e imágenes aéreas, correspondientes al periodo 1922-2016 —el acuartelamiento militar se fundó en 1858—, el MUHBA demuestra que el esqueleto del parapeto se mantuvo visible, medio sumergido en la playa, por lo menos hasta finales de la década de los sesenta, cuando fue colmatado dentro de un dique.

Las imágenes de la década de los ochenta ilustran cómo el litoral volvió a ganar terreno al mar cuando desapareció el dique, y cómo los restos del parapeto pasaron a estar en tierra firme. Sobre aquel espacio se construyó el puerto deportivo. "El punto en el que se situaba el parapeto corresponde al límite del muelle de la Ronda del Port del Fòrum, y la mayor parte del área que ocupaba se encuentra bajo las aguas del puerto", dice el informe del Museo de Historia de Barcelona. El Consorcio del Besòs elaboró el año pasado un estudio cartográfico llegando a la misma conclusión. El Memorial Democràtic de la Generalitat instaló en 2009 un panel informativo sobre los fusilamientos —actualmente muy deteriorado— a 100 metros de la localización establecida ahora por el Consorcio y por el MUHBA. El Ayuntamiento de Sant Adrià instaló en el mismo lugar una placa de homenaje a las once mujeres allí ejecutadas entre 1939 y 1940. En el Camp de la Bota también fueron ajusticiados 44 militares sublevados en 1936.

La versión de los hechos más extendida entre los historiadores es que no quedaba nada del paredón. Habría ido desintegrándose a partir de la segunda mitad de la década de los cuarenta por el abandono y por los temporales que azotaban el litoral. Los barraquistas utilizaban las piedras del parapeto para sus viviendas, explica Josep Maria Monferrer, director del Archivo Histórico del Camp de la Bota y la Mina. El equipo de Vinyes asegura que la única fotografía conocida del parapeto la conserva Monferrer: es un retrato de 1947 de tres reclutas que posan en la playa, frente al muro. Monferrer, antiguo maestro y veterano activista de La Mina, ha recogido cuatro imágenes más del parapeto, cedidas por pescadores y vecinos. El Archivo Municipal de Sant Adrià de Besòs dice no tener material gráfico de los parapetos; tampoco se conocen imágenes de las ejecuciones. Vinyes no descarta que el Ministerio de Defensa guarde documentación que todavía no se haya hecho pública.

Vista aérea del Camp de la Bota, en la década de los años 90.
Vista aérea del Camp de la Bota, en la década de los años 90.Archivo El País

Un segundo informe encargado al MUHBA debía determinar si los vestigios del parapeto podían ser recuperados. El estudio afirma que "parece muy probable que los movimientos de tierras y excavación para la construcción del Puerto del Fòrum comportaron la afectación de la mayor parte de los restos del parapeto". Está previsto que buzos contratados por el Ayuntamiento se sumerjan en el puerto para "obtener la prueba empírica", según Vinyes. El capitán del Port del Fòrum, Jordi Bosch, da por hecho que ya no queda nada: "Nunca hemos detectado nada con un relieve especial, ni en el muro ni en el fondo. Pondría la mano en el fuego que allí abajo solo hay lodo".

Críticas de Sant Adrià

Barcelona quiere crear un espacio memorial para recordar a los fusilados. El pleno del Ayuntamiento aprobó el viernes una declaración institucional a favor del proyecto. Vinyes estudia varias acciones conmemorativas para finales de febrero. El consistorio barcelonés también prevé instalar bajo el agua un recordatorio de la localización exacta del paredón. El alcalde de Sant Adrià, el socialista Joan Callau, critica al Ayuntamiento de Barcelona por actuar al margen del Memorial Democràtic, institución con la que el consistorio de Sant Adrià comparte proyecto para construir un espacio de memoria en el cercano campus Besòs de la Universidad Politécnica (UPC). “Por radio macuto me enteré de la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona, que tiene aspectos parecidos al nuestro. Le dije al señor Vinyes que podemos hacer el ridículo. Debemos trabajar coordinados con el gobierno de Cataluña. No podemos politizar este asunto". Vinyes cree que el gobierno central y la Generalitat no realizan suficientes esfuerzos en política de memoria, y defiende que los ayuntamientos deben asumir la iniciativa. Tanto las acciones de Vinyes como las del Memorial Democràtic se enmarcan en el 80 aniversario del inicio de la represión franquista en Cataluña.

El proyecto del espacio de memoria del Govern está previsto que salga a concurso durante el primer semestre de 2019, dice Callau. Plàcid Garcia-Planas, hasta este enero director del Memorial Democràtic, explica que la institución ha consultado el proyecto con las entidades de memoria de Cataluña, con los ayuntamientos de Sant Adrià y de Barcelona, y con el Consorcio del Besòs. Carles Vallejo, presidente del Consejo de Participación del Memorial Democràtic, ha visto los borradores de ambos proyectos y cree que son compatibles: el espacio de la Generalitat se ubicaría al otro lado de la ronda litoral, mientras que las acciones del consistorio barcelonés serán en las instalaciones del Fòrum.

“Todo en el Camp de la Bota es tierra incógnita”

El abogado Eduardo Barriobero fue la primera persona fusilada por el franquismo en el Camp de la Bota, el 14 de febrero de 1939. Las últimas ejecuciones se produjeron el 14 de marzo de 1952: fueron víctimas cinco miembros del grupo anarquista Talión. La mayoría de los fusilados están enterrados en el Fossar de la Pedrera de Montjuic. Desde la década de los cuarenta, los fusilamientos se realizaban contra las ruinas del parapeto, ya sobre el agua, según coinciden Josep Maria Monferrer y Jordi Vilalta, coordinador del memorial del refugio antiaéreo de Sant Adrià. "Todo en el Campo de la Bota es tierra incógnita", dice Vilalta. Monferrer, por ejemplo, cuenta con un dibujo militar de 1926 que indica que había tres parapetos. También hay diferencias sobre las dimensiones del muro de tiro, aunque el Memorial Democràtic las establece en tres metros de alto por cuarenta de largo.

"Incluso hay pocos testimonios directos de los fusilamientos", añade Vilalta. Existen testimonios como el del sacerdote Pere Ribot, vicario a principios de los cuarenta en Santa Adrià, o los escritos del capuchino Ricard d'Olot, que daba la extremaunción a los condenados en el lugar de la ejecución.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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