Seis personas sin hogar, a escena
La obra ‘Postales para un niño’ visibiliza el problema de la indigencia y narra la historia de un chaval que ayuda a varios personajes a enfrentarse a sus miedos
Fulgencio Egea, de 63 años, sufrió uno de esos reveses en la vida que parece que solo le ocurren a los demás. Venía del mundo comercial y editorial, montó una empresa en Portugal, las cosas vinieron mal dadas y lo perdió todo. Acabó en la calle, como una persona sin hogar. En la Fundación Jesús Abandonado —que se ocupa de este drama social en Murcia y cuya finalidad última es no dar un techo sino servir de ayuda para salir del atolladero— encontró ayuda y algo más: el teatro.
“Unirme al grupo de teatro de la fundación me ayudó muchísimo a abrirme al mundo, a abrirme a los demás, a no aislarme, a aprender también a hablar de mis problemas”, dice. En la obra de teatro Postales para un niño, de la compañía Teatro Más, creada en la fundación, interpreta precisamente a un personaje que sufre sus mismos miedos, alguien que vive absorto en la observación de las estrellas y ajeno al mundo circundante. “Me veo reflejado en mi personaje”, dice Egea. La obra, que incluye a seis actores sin hogar, se puede ver hasta el 4 de enero en los Teatros Luchana (Luchana, 38), donde este año ganó el I Certamen Nacional de Artes Escénicas.
“Para realizar esta obra, que se creó de forma colaborativa, junto con psicólogos y coaches, le planteamos una pregunta a los participantes: ¿a qué tienes miedo?”, explica Pepe Galera, director de la compañía. Así se narra la historia de un niño que recorre diferentes mundos (un poco en la línea de El Principito) donde se encuentra a diferentes personajes a los que ayuda a enfrentarse a sus miedos y problemas.
Un lord inglés millonario sumido en la soledad; alguien con miedo a expresarse; dos personas estereotipadas como locas en su país de los locos… En la obra participan otros tres actores profesionales, Pepe Villena, María Luisa Tárraga y Alba Carrillo, un niño actor, Enrique López (de ocho años), y Álvaro Olmedo, de la Fundación Down Madrid. “El teatro terapéutico es muy útil para que los participantes recuperen herramientas y habilidades que tenían dormidas: la comunicación, la mirada, la expresión corporal”, dice Galera, “también para dar voz a aquellos que no la tienen ni en las familias ni en la sociedad”.
Entre los actores sin hogar, además de Egea, se encuentran José Antonio Sotillo, María del Carmen Pérez, Francisco Llopis, Michael O’Dea y Lucio García, cada uno con diferentes problemáticas que les llevaron a perderlo todo. “Hay diversas causas que conducen a vivir sin hogar: adicciones, enfermedades mentales, reveses económicos, fallecimiento de familiares, edad avanzada, movilidad reducida...”, dice Galera, “cuando se dice que le puede pasar a cualquiera es cierto: se calcula que en un tiempo tan corto como 18 meses, cualquier persona puede llegar a esa situación de necesidad”.
El teatro ayuda a la vez que crea afición: “Podría contar las veces que había ido al teatro con los dedos de la mano”, dice Egea, “ahora soy fanático”. El final feliz es que Egea ya se ha recuperado de su revés. Después de pasar por la Fundación Jesús Abandonado, que tiene un comedor social, un centro de día, otro de formación profesional y alojamientos de corta, media y larga duración, Egea cobra su pensión y se dedica al voluntariado. Hasta ha escrito un libro. Una vida rehecha que no da tanto miedo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.