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Haibu 4.0 dice que está construyendo 500 ‘pisos colmena’ sin permiso

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que no le constan las obras e insiste en que los habitáculos son "infraviviendas ilegales"

Clara Blanchar
El local donde se construían pisos colmena apareció con basura y pintadas hace unos días.
El local donde se construían pisos colmena apareció con basura y pintadas hace unos días.ALBERT GARCÍA

La empresa Haibu 4.0, que en septiembre comenzó a promocionar y construir pisos colmena en el barrio de Sants de Barcelona, mantiene su enfrentamiento con el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, que considera que estos habitáculos son “infravivienda”. Tras la denegación del permiso y la paralización de esas obras, apenas un mes después la empresa asegura ahora que está construyendo 505 pisos colmena en cuatro ubicaciones de Barcelona y sin ningún permiso.

Lo explicó ayer el gerente de Haibu 4.0, Marc Olivé, mientras el Ayuntamiento de Barcelona aseguró que no tiene constancia de las obras. Por la mañana, la empresa abrió los bajos de la calle de la Constitució para mostrar los habitáculos y denunciar que en varias ocasiones han sufrido pintadas y destrozos.

Se trata de espacios de poco más de dos metros de largo por uno y pico de ancho y otro de alto, en los que apenas cabe un colchón y que la empresa ve como una solución a la falta de vivienda y los elevados precios del alquiler en la ciudad. En su página de internet los anuncia por 200 euros al mes, un precio que da derecho a usar zonas comunes.

La firma mantiene ahora que este proyecto del barrio de Sants no son habitáculos para alquilar, sino “pisos piloto” para enseñar a eventuales clientes. Las obras se han terminado tras romper el precinto judicial y la empresa ha demandado al Ayuntamiento porque asegura que fue ilegal.

Pero la otra novedad que reveló Olivé es que Haibu 4.0 está haciendo obras en otras cuatro ubicaciones de la ciudad, proyectos que sí se pondrán al mercado y que suman 505 pisos colmena. Olivé admite que se están haciendo sin ningún tipo de permiso ni comunicación al Ayuntamiento. Una de las colmenas tiene 27 plazas; otra 68; una tercera 35; y un cuarto proyecto es un edificio entero de siete plantas en las que construirán 375 habitáculos.

Olivé no revela las ubicaciones, pero asegura que se trata de “calles tranquilas y poco concurridas y transitadas” en el caso de las tres primeras y que la cuarta está cerca de la plaza de Urquinaona. Y sobre los permisos, reconoce que no los han pedido porque “cada vez que los han solicitado les han bloqueado las obras”. La empresa, admite, confía en un relevo en el gobierno de la ciudad tras las elecciones de mayo, otro alcalde que le permita “legalizar las colmenas”.

El gerente también explica que estas colmenas tendrán habitáculos de tres tamaños distintos. Los más pequeños medirán 2,2 metros de largo por 1,2 metros de ancho y alto; y los más grandes, 3 metros de largo por 2 de ancho y 2 de alto. El directivo asegura que tienen más de 800 demandas que se han interesado a través de la web del proyecto por estas construcciones y muestra información corporativa con imágenes de las zonas de comedor, accesos, armarios y trasteros.

“Infraviviendas ilegales”

La teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, explicó ayer que no tiene “constancia de que se estén construyendo infraviviendas como las de la calle de la Constitució”. “No tienen ningún tipo de autorización y las paralizaremos porque estas infraviviendas son ilegales”, mantiene la responsable de Urbanismo, que también cuestiona que realmente Haibu 4.0 esté haciendo las obras. “La empresa pretende introducir el debate inaceptable de si para garantizar el derecho a la vivienda se puede justificar la infravivienda, cuando las normas de habitabilidad son muy claras”, critica.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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