La Academia de Policía reabre tras cinco años de parón

La Comunidad de Madrid reabrirá a partir del 14 de enero la Academia de Policía, bajo la nueva denominación del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE). Este centro ha estado cerrado cinco años tras la decisión del entonces presidente regional Ignacio González de reducir gastos en las arcas regionales. Las instalaciones han sido utilizadas en este tiempo por la Unidad de Intervención Policial (UIP, los antidisturbios), que ahora regresan a su sede en el distrito de Moratalaz.

La sede del IFISE se encuentra en la zona de Valdelatas, en el kilómetro 13,600 de la M-607 (carretera de Colmenar Viejo). Se trata de un complejo de 130.774 metros cuadrados, de los que 14.645 corresponden a edificios. Cuenta modernas instalaciones deportivas, como gimnasio y pistas de atletismo; 39 aulas de formación, un salón de actos con capacidad para 260 personas y una de las galerías de tiro más modernas de España. Esta fue inaugurada en 2005 por el entonces príncipe Felipe.

El centro dispone además de una especie de chalé preparado para hacer simulaciones de entradas y registro en viviendas y de cómo actuar en casos de violencia machista. Reproduce todas las estancias de una casa.

El cierre del centro fue una de las medidas adoptadas durante un debate del estado de la región por parte de Ignacio González, lo que fue contestado por el colectivo de la Policía Municipal de la región. Con esta clausura, los agentes tenían que formarse en la Academia de la Policía Nacional, en Ávila, con el consiguiente gasto para los Ayuntamientos. Además, se cortaba toda la formación y cursos de ascenso que anualmente ofertaba la academia regional para los policías locales, los bomberos, los agentes forestales y los voluntarios de Protección Civil, entre otros. Además, la biblioteca, especializada en temas de seguridad y derecho penal, fue desmantelada y sus libros cedidos a la Universidad Rey Juan Carlos.

El centro fue cedido al Ministerio del Interior como nueva sede de la UIP, pero tampoco agradaba a estos agentes dada la lejanía y las dificultades para acceder a la capital por la M-607. Esta carretera suele estar atascada por las mañanas y no hay camino alternativo por el que entrar en Madrid. Además, no tiene ningún servicio cercano, como zonas de restauración.

Una de las excusas que puso el Gobierno regional era el escaso número de plazas de policías municipales que estaban ofertando los Ayuntamientos madrileños. La media era de 20 en todo el curso, lo que en opinión de los entonces responsables regionales no justificaba el que siguiera abierta.

Esa falta de oferta pública de plazas parece haber remitido, según expuso ayer el presidente regional, Ángel Garrido. A partir de enero, está previsto que al menos 140 futuros agentes reciban clase en el IFISE durante un periodo de seis meses. También se retomará la formación a los más de 17.000 efectivos vinculados a la seguridad: 11.500 policías locales, 1.300 bomberos, 240 agentes forestales, 2.548 voluntarios de Protección Civil y 1.800 profesionales del Summa-112.

Ahorro en alquileres

Parte de esa formación y de las prácticas continuas se ha realizado en estos últimos cinco años en locales propiedad de la Comunidad de Madrid o alquilados, con el consiguiente gasto para las arcas regionales.

Garrido mantuvo que el centro se volverá a convertir en poco tiempo “en un referente de nacional e internacional” en formación en seguridad, como ya lo era antes de su cierre tanto “por sus instalaciones como por sus cursos”.

El presidente regional también recordó que recientemente se han renovado los convenios entre el Ejecutivo autonómico y 111 Ayuntamientos para mantener las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam) para financiar a más de 2.000 policías locales, además de medios técnicos como combustible o sistemas de comunicación. La Consejería de Presidencia destina 75 millones de euros anuales a este concepto.

La presentación de la nueva academia contó con una exhibición de técnicas de reanimación cardiopulmonar y de defensa policial. También se desarrolló un simulacro en la pista de atletismo en la que participaron policías locales y voluntarios de Protección Civil de diversos municipios, bomberos regionales y sanitarios del Summa. Consistió en dos coches que habían colisionado y uno de ellos había volcado. Dentro había personas atrapadas, que tuvieron que ser rescatadas y atendidas en dos hospitales de campaña. Garrido también asistió a una práctica de tiro por parte de cinco agentes locales.