Una familia que se calentaba con una barbacoa en Griñón, intoxicada por monóxido de carbono

Un caso claro de pobreza energética se ha registrado esta pasada madrugada en una vivienda del municipio madrileño de Griñón. Cinco integrantes de una misma familia, entre ellos dos menores de seis y ocho años y un bebé de nueve meses, han tenido que ser atendidos por una intoxicación de monóxido de carbono, al intentar calentar la vivienda con una barbacoa portátil. La familia vivía sin luz desde hace tres días, informan fuentes cercanas a la investigación. Anoche, la temperatura era de un grado en Griñón, una localidad de menos de 10.000 habitantes situada a 27 kilómetros de la capital en dirección a Toledo. Según el Ayuntamiento, la pareja no percibía ninguna ayuda municipal en estos momentos pero sí habían recibido una puntual hace año y medio. 

Un portavoz de Emergencias 112 ha señalado que el teléfono de emergencias 112 recibió una llamada a la 1.0, en la que los propios afectados comunicaban que estaban empezando a sentirse mal, "muy mareados". Los servicios de emergencia se desplazaron al lugar, el número 8 de la calle Juan Carlos I. Los médicos del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa-061) han atendido a una pareja formada por un hombre de 36 años y una mujer de 25 y a sus tres hijos, dos niñas de seis y ocho años y un bebé de nueve meses.

En un primer momento, les han puesto oxígeno para intentar paliar los efectos del monóxido de carbono. Tras estabilizarlos, los sanitarios los han trasladado con pronóstico reservado en el servicio de urgencias del hospital de Parla, según ha explicado la médico de guardia del Summa, Ester Armela. Allí, evolucionan en principio de forma favorable, pendientes de ver cómo pasan las próximas horas, según fuentes sanitarias.

Los bomberos de la Comunidad de Madrid han hecho mediciones en el interior de la vivienda, una casa baja, y han constatado la presencia del monóxido de carbono. Han ventilado la casa, tras sacar la barbacoa portátil a la calle. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para determinar las causas exactas de la intoxicación. A la familia, que es de origen latino, les cortaron la luz hace tres días, han confirmado fuentes cercanas a la investigación.

El alcalde de Griñón y presidente de la Mancomunidad del Suroeste, José María Porras, ha contado a este periódico vía telefónica que los Servicios Sociales del Ayuntamiento auxiliaron a esta familia el año pasado, pero que en la actualidad no percibían ninguna ayuda municipal. "Tramitamos dos expedientes, pero uno no llegó a término por falta de documentación por parte de la interesara", ha detallado el alcalde.

"El otro expedientes sí llegó a término y se les dio en marzo o mayo de 2017 una ayuda para un pago concreto", ha precisado, para añadir que después de esa fecha no han vuelto a tener noticias de ellos. "No han pasado más por Servicios Sociales ni por el Ayuntamiento", ha ahondado el alcalde, que desconocía que tuvieran "problemas energéticos". 

Porras, que recuerda que para poder ayudar a alguien "la persona lo tiene que comunicar y solicitar", tampoco sabe cuál es la situación de la pareja en estos momentos, si tienen o no trabajo, pero sí que la casa donde viven es de su propiedad. "Desmiento que sean okupas, como se está diciendo", subraya. "Lo que sí habíamos detectado es que las niñas estaban faltando al colegio, por lo que les habíamos abierto un protocolo de absentismo", indica. Ahora, el Ayuntamiento, que lamenta lo ocurrido, "recopilará todos los datos y tratará de ponerse en contacto" con la familia "para ofrecerles los recursos municipales".