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El Mobile quiere convertir a Barcelona en el epicentro de la ética digital

La fundación invertirá siete millones de euros en dos años en un think tank

Algunos de miembros de Digital Future Society, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Algunos de miembros de Digital Future Society, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.Mobile World Capital

Aprovechar la capitalidad mundial del móvil para convertir a Barcelona en el epicentro de la reflexión de la ética digital. Es lo que pretende la fundación Mobile World Capital Barcelona con Digital Future Society (DFS), su nuevo proyecto para crear “un futuro sostenible, equitativo e inclusivo” en el nuevo entorno digital.

Con el objetivo de “crear un nuevo contrato social”, la iniciativa se centrará en cuatro aspectos: ciberseguridad, innovación pública, empoderamiento ciudadano y crecimiento equitativo. Para ello ha creado un think tank en el que analizará el impacto de la tecnología en la sociedad y buscará cómo aprovechar al máximo sus posibilidades, minimizar los problemas y proponer soluciones. Estas soluciones se pondrán a prueba en un laboratorio creando un prototipo que volverá al think tank para ajustar los elementos puestos en práctica. Además se llevarán a cabo actividades a lo largo del año para llevar estas actividades al público general.

El think tank contará con 18 miembros permanentes de instituciones y empresas, a los que en función del proyecto se sumarán algunos más. Como estreno, el DFS organizó este martes una cumbre con 70 profesionales y expertos del ámbito de la innovación y la tecnología, investigadores, pensadores y representantes de la sociedad civil, entre otros. De esta sesión de cinco horas surgieron algunas cuestiones como la incorporación del talento femenino en el liderazgo real de las empresas, la evolución de la política económica global, o el papel de las ciudades en la transformación digital. Estos asuntos se abordarán en el think tank y el resultado final se plasmará en un manifiesto que se hará público este año.

“La conversación tiene que ser a nivel mundial, y no solo entre instituciones, sino también entre empresas”, ha declarado Esteban Redolfi, director de DFS que ha destacado algunos de los problemas actuales como la privacidad en redes sociales. “Estamos compartiendo sin entender hasta dónde llega esa difusión que estamos haciendo, si lees todos los términos y condiciones lo puedes entender, pero es inasumible. A lo mejor hay que organizar de otra manera ese contrato entre la plataforma y el usuario, para que se entienda perfectamente cuál es la repercusión”, ha señalado. Redolfi también apuntó que la actual brecha digital no se ciñe solo a los grupos con mayor edad: “Ahora presenciamos una brecha por motivos económicos, geográficos y de género”.

El director del Mobile World Capital Barcelona, Carlos Grau, destacó la importancia de crear un nuevo contrato social acorde al contexto digital. “La tecnología está yendo muy rápido, y desde el punto de vista humano no hemos anticipado algunos temas de riesgo”, ha indicado. Grau también ha subrayado la la implicación que el proyecto ha tenido desde todas las entidades públicas.

El presupuesto que Mobile destinará a DFS se sitúa en torno a los siete millones de euros en dos años, de los que aproximadamente la mitad proviene de iniciativa pública. La Secretaría de Estado aportará dos millones de euros, que se sumarán a los 1,5 millones de euros de fondos propios de la fundación. El resto del presupuesto esperan conseguirlo de la iniciativa privada, gracias a la condición de evento de especial interés por el que las empresas se pueden llegar a deducir entre un 40% y un 90% en el impuesto de sociedades.

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