Aguirre cuestiona la condena del Supremo a Rato

La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado este viernes en Telemadrid que siente "mucha pena" por el exministro y expresidente de Caja Madrid Rodrigo Rato, después de que el Tribunal Supremo confirmara este miércoles que mantenía la pena de cuatro años y medio de prisión. "No sé si las cárceles están para 90.000 euros. No los ha sustraído, los ha devuelto igual que otros muchos", ha dicho Aguirre, que también ha recordado que Rato tiene todavía "otros proceso pendientes".

Las palabras de Aguirre, en el programa Buenos Días Madrid, llegan dos días después de que Supremo confirmara este miércoles que mantenía la pena de cuatro años y medio de prisión que impuso la Audiencia Nacional al expresidente de Caja Madrid y posteriormente Bankia por un delito continuado de apropiación indebida por el caso de las tarjetas black. Una condena que implicaría el ingreso en prisión del exministro y exgerente del FMI en los próximos días, cuando la Audiencia ejecute el fallo.

"Yo respeto las resoluciones judiciales", ha seguido Aguirre, y ha lamentado que solo se le pregunte de Rodrigo Rato, cuando también se han confirmado las condenas a otros implicados en la causa vinculadas al PSOE, Izquierda Unida o los sindicatos.

Preguntada sobre si ella hacía autocrítica por lo sucedido en Caja Madrid, indicó: "No me parece que sea para hablar del PP. Yo no tuve nada que ver en el nombramiento de Rato como presidente de Caja Madrid. Tuve cero intervención".Y continuó: "Había una ley que decía que para ser presidente de Caja Madrid tenían que estar de acuerdo la Asamblea regional, los ayuntamientos, los empresarios, los sindicatos generales y los sindicatos de las cajas. Nominaron a una persona que finalmente no salió". Finalmente, el elegido fue Rato.“A mí en su momento me pareció muy bien”, agregó Aguirre.

Condena a Rato

Rodrigo Rato no creó las tarjetas black, pero las mantuvo cuando llegó a la presidencia de Caja Madrid en 2010 y las trasladó a Bankia. Según el Supremo, lo hizo "conscientemente", sabiendo que era un sistema que "estaba perverso en su origen y en su traslado a la práctica". La sentencia del alto tribunal coloca a Rato en la cúspide de una trama formada, según los jueces, para que los beneficiarios de la tarjeta pudieran disponer de dinero de la caja sin control alguno.

El alto tribunal avaló el relato que la Audiencia Nacional hizo del sistema de tarjetas de crédito opacas al fisco que funcionó en Caja Madrid y Bankia entre 2003 y 2012. Las black, según el Supremo, fueron fruto de un “plan para disponer de dinero de la caja” en beneficio propio de los máximos responsables de la entidad (primero el fallecido Miguel Blesa y luego, el exvicepresidente y exministro de Economía del PP con Aznar) y de los otros 63 exdirectivos y exconsejeros condenados. En total, fueron 12,5 millones los que se gastaron en tarjetas de restaurantes, supermercados, ropa interior femenina y salas de fiesta, además de retiradas de efectivo en cajeros.

Rato todavía está a la espera de otras causas que podrían complicar aún más su futuro judicial. A partir del 26 de noviembre afrontará el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, mientras un juzgado de Madrid le investiga a él y a miembros de su entorno por blanqueo de capitales y delitos fiscales. Mientras tanto, ha recurrido la sentencia del Supremo.