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El comisario jefe de Mossos corrige al director y admite errores en el aniversario del 1-O

Miquel Esquius admite ante los sindicatos que la manifestación “les superó en las expectativas”

Rebeca Carranco
Los Mossos encerrados en el interior del Parlament, mientras los manifestantes aporrean la puerta
Los Mossos encerrados en el interior del Parlament, mientras los manifestantes aporrean la puertaMarta Vergonyós (Efe)

El comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, admitió ayer ante los sindicatos que la manifestación del aniversario 1 de octubre “les superó en las expectativas”, según contaron los presentes, lo que hizo que el dispositivo policial fuese insuficiente. El mensaje se contradice con el que trasladó un día antes el director de la policía, Andreu Joan Martínez, que afirmó en rueda de prensa que “hubo la capacidad de intervención necesaria”. Interior alega que el director también explicó en su comparecencia pública que se actuó en base a la información que se tenía.

En una reunión muy dura, según todos los participantes, Martínez —acompañado también del comisario jefe de los antidisturbios— dejó en manos de Esquius las explicaciones sobre el operativo, al que escuchó en silencio. Él se remitió a lo dicho en su comparecencia pública y solo admitió un “matiz”, según los sindicatos: cuando dijo que estaba previsto que agentes de las unidades de seguridad ciudadana —sin formación en orden público— participasen en el dispositivo ante el Parlament, viéndose obligados a protegerse con cascos obsoletos y sin suficiente material para todo ellos, quiso decir que “se añadieron”. La imagen de los agentes, detrás de lo antidisturbios, en mangas de camisa y zapatos de vestir, fue tachada de “indignante” por los sindicatos.

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La cúpula aguantó las críticas de los representantes de los Mossos, que les reprocharon también que los mandos operativos tuviesen que pedir en 10 ocasiones autorización para cargar en la Jefatura Superior de la Policía en Barcelona, donde sufrían lanzamientos de objetos a escasos metros, y 3 en el Parlament, donde los manifestantes llegaron a la puerta e intentaron forzarla.

“Se enrocaron en que en ningún momento hubo órdenes políticas”, explicó el portavoz del SPC, David Miquel, que pide la dimisión de la cúpula política. “Se tiene que asumir responsabilidades”, se sumó la portavoz de Sap-Fepol, Imma Viudes, que echó en falta “autocrítica”. USPAC y el SindiCAT también exigió que la cúpula dimita.

El SME pidió explicaciones al consejero del Interior, Miquel Buch, que ayer no participó en la reunión y pidió que se convoque un consejo extraordinario del consejo de policía por las “mentiras” y la “improvisación”. “Es el máximo responsable del cuerpo y no puede estar en silencio. Le toca explicarse ante su cuerpo”, zanjó. Buch ha anunciado que rendirá cuentas en el Parlament.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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