Los animalistas acusan a la Generalitat de encubrir un aumento de los festejos con toros

Finiquitada la temporada de correbous, la asociación proteccionista AnimaNaturalis ha hecho balance de los festejos con toros en Cataluña y denuncia que se ha producido un aumento de este tipo de verbenas, donde se presenta a los animales como centro de la diversión. Los bous embolats, una modalidad en la que se prende fuego a unas bolas incandescentes que van incrustadas en la cornamenta del animal, han aumentado un 38% en un año. AnimaNaturalis culpa a la Generalitat de encubrir el crecimiento de estas celebraciones ya que, señala, la administración catalana computa cuántos días de fiesta con toros se celebran cada año pero no atiende a si, durante esos días, se ha programado un solo acto o diversos.

La entidad animalista tiene previsto hacer una comparecencia para presentar los datos concretos y destacar aquellos municipios que más actividad torera han llevado a cabo. Se trata, fundamentalmente, de poblaciones de las Terres de l'Ebre, una zona donde las fiestas con toros constituyen una costumbre muy arraigada.

Es el Departamento de Interior quien se encarga de autorizar los festejos con toros y la norma es que solo pueden celebrar correbous aquellos pueblos que puedan acreditar que la actividad taurina es un elemento tradicional de sus fiestas populares. El bou capllaçat, el bou embolat o las correrías de vaquillas en la plaza o por las calles del pueblo constituyen, según recoge la ley aprobada por el Parlament el 1 de octubre de 2010, un evento "extraordinario" que es propio de "las raíces más profundas de Cataluña".

Sin embargo, señala AnimaNaturalis, bajo esta cortapisa se esconde un cajón de sastre para dar vía libre a organizar tantos correbous, capeas y novilladas como se quiera. La única precaución a tener en cuenta es que el festejo se celebre dentro de los días autorizados. Más allá del límite que fija el calendario, no hay ninguna limitación a la acumulación de actos.

AnimaNaturalis lamenta que, a diferencia de lo que sucede en Aragón y en Valencia, en Cataluña no haya ningún registro oficial válido para contabilizar las fiestas con toros. Pese a no contar con ningún baremo oficial, el colectivo animalista se ha dedicado a revisar, uno por uno, los programas de fiestas de las poblaciones que convocan actos con toros y concluye que se celebran 400 correbous al año.