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El Ayuntamiento de Madrid defiende los criterios urbanísticos para fijar los aforos máximos de los bares

Los hosteleros reclaman que solo se tengan en cuentan las directrices de seguridad y evacuación

J. A. Aunión
Un bar de tapas de la calle de Ponzano, en el madrileño barrio de Chamberí.
Un bar de tapas de la calle de Ponzano, en el madrileño barrio de Chamberí.Santi Burgos

El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado la petición de la asociación de hostelería La Viña de eliminar los criterios urbanísticos que limitan el aforo máximo de un local en función de su uso y de la zona de la ciudad; por ejemplo, para bares, restaurantes y discotecas en el centro. Los empresarios piden que dependa solo de los criterios de seguridad y evacuación, en función de la superficie, que fija el Código Técnico de la Edificación, pero el Consistorio se niega a renunciar a su capacidad de fijar con el aforo prioridades urbanísticas o medioambientales. 

La Viña hizo publico ayer lunes a través de su página web la negativa del Ayuntamiento de la capital (Ahora Madrid) a su petición por escrito de revisar “los criterios limitadores del PGOUM [Plan General de Ordenación Urbana de Madrid] cuando la superficie del local y sus vías de evacuación permitiesen la ampliación del aforo”. Su nota añade: “Esto sería posible aplicando el Código Técnico de Edificación, norma que garantizaría las condiciones de seguridad y evacuación de los locales en base a su superficie y características estructurales, y no en base a la mera actividad del negocio”. Esos aforos máximos establecidos por el plan urbano pueden llegar a ser, en la almendra central, “de 99 personas en el caso de bares y restaurantes y de 49 personas en el caso de bares especiales y discotecas”, se queja la asociación.

Por su parte, en una contestación firmada el pasado 25 de julio, el Ayuntamiento de la capital rechaza la pretensión de los hosteleros, para empezar, porque negaría “la capacidad de planeamiento urbanístico del municipio”. Así, tras recordar que el Código Técnico de la Edificación ya se tuvo en cuenta en una instrucción de 2014 que actualizó algunos criterios y permitió la autorización “de cientos de solicitudes de incremento de aforo”, reproduce parte de una sentencia de 2016 sobre el tema. Esta dice: “El aforo máximo de un establecimiento no se establece solo con fines de seguridad en caso de emergencia, aunque sea el fin principal, sino que también está regulado en los planes de ordenación urbana, para impedir una afluencia excesiva de público a una calle, zona o barrio, en defensa de un desarrollo equilibrado de la ciudad, del descanso y sosiego de los vecinos de dichas zonas”. Por ello, concluye ya en sus propias palabras el informe municipal, el aforo obedece “no solo a razones de seguridad como finalidad principal, sino también a otras razones, tales como urbanísticas o medioambientales”.

Una portavoz del área de Urbanismo del Consistorio insiste además, como hace también el propio documento, en que la Agencia de Actividades del Ayuntamiento ha informado a La Viña en repetidas ocasiones —en reuniones y por escrito— del criterio municipal. La asociación, por su parte, termina la nota publicada ayer lunes en su web señalando su intención de seguir “intentando establecer vías de colaboración y diálogo para que pueda llegar a actualizarse esta norma (PGOUM) del año 1997”. Los hosteleros llevan años impulsando esta campaña para cambiar la norma, pues consideran que hace mucho daño a cientos de establecimientos.

Catálogo de espectáculos

Las normas sobre los locales de ocio se mueven con grandes dificultades entre las presiones contrapuestas de los vecinos, que defienden su derecho al descanso y la tranquilidad, y los empresarios, que esgrimen su potencia económica y generadora de empleo. “Somos testigos desde hace años de la vergonzosa campaña de presión por parte de la industria del alcohol y el ruido”, se queja Esteban Benito, portavoz de la Asociación de Vecinos de Chueca y de la Coordinadora de Asociaciones de vecinos del Centro de Madrid.

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“Todas las concesiones que consiguen van siempre en beneficio de los ingresos de los locales a costa de los derechos de la población en general. La cuestión de los aforos es un paso más dentro de esta estrategia”, añade. 

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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