La Generalitat lleva a la primera cita con el Gobierno su demanda sobre los presos

Lo importante es empezar a hablar. Este es el criterio que han seguido el Gobierno y la Generalitat para abordar la reunión que celebrará el próximo 1 de agosto la comisión bilateral Estado-Generalitat en Barcelona. El orden del día, de 13 puntos, incluye la situación de “las libertades en Cataluña” o las “vías de participación democrática”, dos asuntos sobre los que la discrepancia es absoluta. También se discutirá la participación del Govern en órganos multilaterales del Estado.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, dijo hace tres semanas que el Ejecutivo estaba dispuesto a hablar “sin cortapisas”. Así ocurrió en la reunión del 9 de julio entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, en la que hablaron a tumba abierta de lo mucho que les separaba y de las posibilidades de acuerdo en asuntos de interés para todos los catalanes. Y así volverá a ser el 1 de agosto, en la primera reunión que mantendrá en Barcelona la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, encabezada por sendas delegaciones presididas por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y el consejero de Acción Exterior y Relaciones Institucionales, Ernest Maragall.

Del orden del día de esa reunión —que se cerró ayer en un encuentro entre Batet y la portavoz del Govern, Elsa Artadi— se desprende la disposición a hablar de todo. Pero también, añaden fuentes de ambas partes, que las discrepancias son profundas y, en algún caso, insalvables. Desde la Generalitat se tuvo especial interés en destacar el punto seis de los 13 que componen el listado: en él no se menciona expresamente a los líderes independentistas en prisión preventiva por rebelión y malversación, y tampoco el derecho de autodeterminación, como quería la Generalitat, pero con la fórmula elegida hubo acuerdo entre las negociadoras Batet y Artadi: “Consideraciones de la Generalitat sobre la situación política en Cataluña. En materia de derechos y libertades. En relación con las vías de participación democrática de los ciudadanos catalanes en las decisiones sobre su futuro político”. La referencia a los “derechos y libertades” aludiría a los presos, y las “vías de participación”, al referéndum.

Órganos multilaterales

El Gobierno recalca que ha admitido esa redacción porque se precisa que el Govern es el promotor de la inclusión de esos asuntos. Y subraya que no habría admitido que se hablara específicamente de los presos o de un referéndum. “De libertades en Cataluña podemos hablar lo que quieran y sobre las vías de participación también, porque entre ellas está votar una reforma de la Constitución y de un nuevo Estatuto”, dicen fuentes gubernamentales.

Donde el Ejecutivo central pone el énfasis es en el punto 12: “Consideraciones del Estado en relación con la participación de la Generalitat en los órganos multilaterales de cooperación y coordinación”. De ninguna manera el Gobierno catalán hubiera incluido este punto ya que, de momento, se niega a participar en órganos multilaterales. En el orden del día hay también un apartado sobre “la conflictividad competencial planteada ante el Tribunal Constitucional”. Y, en Educación, la Generalitat quiere abordar la defensa del modelo de inmersión lingüística (la exclusión del castellano como lengua vehicular) en la escuela.

Fuentes del Govern ponen como prioridad discutir los compromisos económicos pendientes, como el cumplimiento de un mínimo de inversiones estipulado en el Estatut y 700 millones para financiar a los Mossos, entre otros.