Las primeras 19 meninas recaudan 105.800 euros

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Antonio Azzato tiene la teoría de que fue Velázquez quien inventó el selfi hace tres siglos. El escultor venezolano cree que la aparición del pintor en una de sus obras marcó el camino de las miles de personas que se han fotografiado estos últimos meses con las meninas repartidas por Madrid. Las figuras construidas por Azzato en fibra de vidrio y reinterpretadas por un centenar de artistas desaparecen poco a poco de las calles para ser subastadas. El dinero que se recaude irá destinado íntegramente a cuatro organizaciones sociales: Aladina, Querer, Juegaterapia y Una medicina para Venezuela.

La subasta se divide en dos partes. Por un lado, una puja online que estará activa hasta el 17 de julio en Setdart. Por otro, una subasta en vivo en la que este martes se han adjudicado 19 figuras por un total de 105.800 euros. “Se han superado mis expectativas”, ha reconocido Azzato al finalizar la puja presencial. Recaudar dinero era uno de sus objetivos, pero no el único. “Los museos deben estar en la calle. Madrid ha sido un ejemplo de que estas exhibiciones se deben seguir celebrando”, ha animado el escultor, que espera llevar el proyecto a otras ciudades.

La lluvia de ofertas ha tenido lugar en el salón rojo del Hotel Mauro. En esta pequeña sala llena de espejos se han concentrado un centenar de elegantes invitados. Tanto, que algún despistado ha preguntado si se celebraba una boda. A falta de sacerdote que la oficiara, el atril lo ha ocupado Flavia Hohennlohe. La presidenta de Sotheby´s España, maza en mano, ha actuado de maestra de ceremonias. El precio de salida para cada lote fue de 3.000 euros, pero la mayoría de las figuras han superado con creces esa cantidad.

Musha, la menina que decoró Alejandro Sanz con sus musas es, de momento, la más cara de la colección. Su venta, que desencadenó una dura batalla entre varios pujadores, se ha cerrado en 12.000 euros. “Siento una gran satisfacción. Ese dinero va a ayudar a muchos niños que lo necesitan. Lo de menos es que haya sido la más pagada”, señala el artista desde Miami. El comprador no ha querido revelar su identidad, pero sí ha anunciado que la pondrá en el salón de su casa. No es su única adquisición: también se ha llevado una escultura diseñada por Agatha Ruiz de la Prada, aunque por esta ha pagado 4.400 euros.

También han conseguido su objetivo de llevarse meninas a casa dos mujeres que se mostraban especialmente felices al salir de la subasta; días atrás lo habían intentado con otras figuras por Internet, pero se retiraron de la puja porque el precio se disparó. En la subasta online, a diferencia de la presencial, hay que pagar una comisión del 18%, además del IVA correspondiente. Para pujar en Setdart solo es necesario registrarse en su web. Ishtar Espejo, directora de la Fundación Aladina, anima a ello porque, cuanto más se pague por las esculturas, más dinero tendrá su organización para mejorar la vida de niños enfermos de cáncer. Y concluye: "Azzato nos ha hecho un regalazo".