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El Govern estudia reconvertir edificios públicos en escuelas

El Departamento de Enseñanza pone sobre la mesa también absorber centros concertados deficitarios para resolver la falta de plazas públicas en Barcelona

Jessica Mouzo
Una clase del colegio Joaquim Ruyra de L'Hospitalet
Una clase del colegio Joaquim Ruyra de L'HospitaletGianluca Battista

La avalancha de demanda de escuela pública por parte de las familias de Barcelona ha obligado al Departamento de Enseñanza a buscar alternativas para dar respuesta a los padres si esta tendencia se consolida. La oferta de plazas de proximidad en la ciudad es insuficiente en algunos barrios, los solares disponibles para construir nuevos centros son escasos y las familias no están por la labor de desplazarse fuera de su vecindario para llevar a sus hijos a la escuela. La Generalitat estudia varias soluciones a esta problemática, entre ellas, reconvertir edificios públicos en colegios.

Alquilar espacios vacíos de escuelas concertadas o, incluso, hacer públicos los centros concertados deficitarios, son las otras dos opciones que explicó el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, en una entrevista en el diario Ara. El titular del ramo aseguró que estuvo hablando con la patronal de las privadas y que "hay la posibilidad" de reconvertir en públicas las escuelas concertadas que tengan problemas de viabilidad. Sin embargo, un portavoz de la Fundación Escoles Cristianas, la patronal que aglutina a unos 430 centros religiosos concertados, indicó que "no hay ninguna escuela cristiana que sea deficitaria" y aseguró que Bargalló no había expuesto esta propuesta en la reunión. "Entendemos que es un globo sonda y para marcar el perfil de la consejería", apuntó este portavoz.

Con todo, el cambio de tendencia en las preinscripciones de Barcelona ha obligado a redibujar el mapa y la planificación educativa en la ciudad. La Generalitat apuesta también por reconvertir espacios públicos en escuelas, como el Centro Cívico que hay al lado de la escuela Ferran Sunyer del Paral.lel, y que serviría para ampliar el espacio útil del centro. 

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, insiste en que están abiertos a todas las propuestas para dar respuesta a la demanda creciente de escuela pública. El Eixample y Gràcia son los distritos con más presión inmobiliaria y fuerte demanda de escuela pública. "Tenemos que recuperar el plan estratégico de educación 2018-2023, que está en creación desde 2017 y con el 155 quedó en suspenso. Este plan está en fase de borrador y tenemos que hacer un proceso participativo para discutir con las familias, los profesores, qué modelo educativo queremos y cómo damos respuesta al aumento de demanda de escuela pública. Estamos abiertos a todo", apunta el comisionado de Educación, Infancia y Juventud en el Ayuntamiento, Miquel Àngel Essomba.

El titular de Educación en el Consistorio destaca que el Ayuntamiento ha identificado "10 terrenos expropiables en el Eixample para usos educativos", aunque también apuesta por que los equipamientos escolares no tengan una función exclusiva. "Tenemos que avanzar hacia el concepto de espacios polivalentes. Los equipamientos escolares pasarán a ser equipamientos educativos, donde por la mañana puede haber una escuela, por la tarde un centro cívico y por la noche un centro de formación de adultos, por ejemplo", apunta.

En cualquier caso, Ayuntamiento y Govern insisten en que su intención es "dar respuesta a todas las partes". "Esto es una negociación. No se trata de obligar a nadie, sino de que todos salgan ganando", explica un portavoz de Enseñanza. 

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Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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