El álbum de fotos ideal
La Virreina ‘colecciona’ 500 imágenes de 32 autores para explicar la trayectoria catalana de 1973 a 1982
En 1996 el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) creó un Departamento de Fotografía, algo que supuso un reconocimiento de la disciplina artística en Cataluña y en la promoción de los fotógrafos catalanes a partir de la creación de una colección representativa de la historia de la fotografía creativa catalana, conocida de forma más general por “fotografía de autor”. Pero el MNAC, acuciado por la falta de espacio, una de las mayores carencias del principal museo catalán, no ha desplegado por ahora en una muestra permanente estos fondos: 40.000 ejemplares del siglo XIX al XX. Por eso, exposiciones como La fotografía creativa en Cataluña (1973-1982) que abre sus puertas en la Virreina Centre de la Imatge en la que se repasa, mediante unas 500 fotografías de 32 autores, a toda una generación de fotógrafos durante el periodo que va desde la creación de Spectrum, la primera galería especializada en fotografía de España, hasta 1982, año en el que se celebró la primera edición de la Primavera Fotográfica, para reivindicarlos como creadores de un arte autónomo dentro del sistema institucional y artístico.
Kikol Grau y Mar Arza, también
La Virreina inaugura dos exposiciones más: una dedicada a Kikol Grau: Dame pank y dime tonto en el que reúne sus materiales irreverentes para programas de televisión y musica desde los ochenbta hasta hoy. La segunda, más sutil es En vano, de Mar Arza, que juega con conceptos como ver y no ver, creando un espacio dispuesto para mirar, pero en el que obliga a descifrar para poder ver.
El paseo que propone Cristina Zelich, que ha comisariado la muestra junto a Pep Rigol, por las diferentes estancias de la Virreina es un viaje temático e histórico en el que aparecen las obras de una buena lista de autores reconocidos como Pere Formiguera, Manel Esclusa, Joan Fontcuberta, Marta Sentís, Tony Keller, Manolo Laguillo, Lluís Casals, Humberto Rivas, Manel Armengol, Maria Espeus, Bigas Luna y Toni Catany, entre otros muchos, que han cedido sus trabajos para la muestra.
A comienzos de los años setenta se tuvo la necesidad de crear un mercado, una critica específica, además de incluir la fotografía en los estudios académicos superiores y contar con la implicación de las instituciones culturales y artísticas. De eso va la exposición en este espacio que Valentí Roma, su director, reivindica como un lugar de investigación en especial para la fotografía.
La aparición de la revista Nueva Lente creada en Madrid en 1971 en la que los autores catalanes tuvieron una gran presencia llevó al nacimiento de un nuevo discurso fotográfico en una España todavía bajo la gris dictadura de Franco. También la apertura de galerías como Spectrum, dos años después, y Aixelà, que permitieron dar a conocer y difundir los trabajos de esta nueva hornada de fotógrafos que buscaban con sus prácticas —y con ayuda de nuevas herramientas como los portfolios y exposiciones— dejar su marca y estética personal. La exposición repasa los escenarios y acontecimientos que ayudaron a articular un marco institucional para renovar la cultura fotográfica. Como las Jornadas Catalanas de Fotografía que organizó la Fundación Joan Miró en 1980, la creación del Col·lectiu Català de Fotografia y la celebración de la Primavera Fotogràfica a Barcelona, el año 1982.
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